Puede que sea un poco quisquillosa, vale. Puede que las altas temperaturas me estén reblandeciendo el cerebro y lo que no es cerebro. De acuerdo. Pero necesito lanzar un mensaje al mundo: LA ROPA NO SE INVENTÓ SOLO PARA PROTEGERNOS DEL FRÍO. Además de muchas otras misiones, algunas muy obvias y otras no tanto, también sirve para aislarse (aunque sea parcialmente) del calor. Dicho lo cual, procedo a hacer algunas puntualizaciones por el bien común.
-Sacar (o soltar, que es peor) las carnes al aire no es necesariamente sinónimo de frescor.
-Rafael Nadal está muy guapo enseñando el tobillo con sus pantalones a media asta; el resto de humanos no tiene por qué.
-El tirante favorece sólo en ocasiones y suele ser recomendable ser mujer para lucirlo.
-Sucede lo mismo con el palabra de honor, un escote mucho menos honorable de lo que su propio nombre indica; especialmente en los casos, tan abundantes, de clavículas cubiertas por una mullida capa de humanidad.
-Las chanclas, así en general, son para la playa, no para llevar a la oficina y que el compañero/a sufra la visión de tus callos.
-El pantalón minúsculo modelo cinturón, también conocido como short y/o minishort está divino para tomar unas cañas en una terraza, no para que se te peguen las piernas a la silla del banco o del Inem.
-Depilarse es una cuestión opcional. Meterle al mundo tu vello por los ojos, no.
Y fuera de esto y ya como recomendación solo para altezas: los vestiditos modelo batita fresquita como para bajar a por el pan están muy bien para bajar a por el pan. Nada más.
He dicho.