>

Blogs

La mata

Incomprensiblemente, sobrevivieron a su amor desmedido, que llegaba siempre puntual a la vez que el verano. Hay amores que matan, así sin más, y otros que más concretamente lo hacen por ahogamiento. Algunos de forma literal. Éste era de estos últimos. Cada mes de junio, ella regaba la mata verde, la regaba y la regaba, casi hasta convertir la tierra en lago. Y mientras lo hacía, hablaba con las hojas, puede que hasta les cantase, puede que las dos cosas, porque su voz era cantarina. Lo era hasta cuando reñía.

Cada comienzo de verano, cuando las flores vuelven y la mata verde se pone entre azul y rosa, es como si ella regresase, aunque fuera por un rato, a pasar la tarde. Con su insistente manguera. Con su voz cantarina. Yo, por lo menos, la veo cada vez que las miro, la escucho cuando las riego. Supongo que todo el mundo debería tener un lugar en el que vivir eternamente. Mi abuela lo hace en una mata de hortensias. Y menudo sitio.

Temas

por María de Álvaro

Sobre el autor


julio 2015
MTWTFSS
  12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728293031