Le pasa a la política lo que al amor y la guerra, que vale todo. Como el amor, produce extraños, a veces extrañísimos, compañeros de cama. Como la guerra, sorprendentes alianzas. Entenderse es bueno. Entenderse sólo cuando la trichera se tambalea ya no tanto. Por eso suena pelín a desesperadado el pacto de Rajoy y […]