Spain is different de toda la vida y a mí me gusta eso lo que más. La originalidad, digo, en este caso en particular y en todos en general. Pero la originalidad tiene sus riesgos. En el que nos ocupa, a España me refiero, uno de los peligros es que se te pueden escapar presos de la cárcel. Y no por que la tortilla de patata sea corrosiva y abra puertas blindadas, no. Es que el nuestro es el único país del mundo en el que se le dan permisos penitenciarios a tipos a los que la Interpol ha tenido que ir a buscar previamente a Argentina. Pasó hace nada en La Coruña, pasó que Emilio Rodríguez Menéndez, aquel abogado de salsas rosa, aquel al que su mujer trató de matar porque era suyo, salió a pasar unos días, que para eso estamos en agosto, y nunca más se supo. Normal. Eso es como contratar al Dioni de vigilante jurado o a mí para cubrir la banda derecha del Madrid ahora que no va Christiano Ronaldo. Cachuli, toma nota.