Leo que el Gobierno extremeño acaba de contratar un ‘coordinador internacional de área para asuntos africanos’ e, inmediatamente, voy a por mi agenda. La abro y miro el día: 18 de febrero. Pues no, el 28 de diciembre pasó hace tiempo. No es broma. Y tampoco es broma el sueldo que acompaña al cargo. A saber, 50.918 euros como 50.918 soles. O sea, y para entendernos, más de ocho kilos al año. Y menos broma es aún que se trate de un puesto para eventuales y no para funcionarios. O sea, digital, que en política sigue molando mucho más que lo analógico por más que venga la TDT.
Pasado el primer shock y como hija de extremeño orgulloso caigo de la burra y pienso. Claro, los catalanes se montan una embajada en Nueva York, Carod hace viajes institucionales a Israel… y estos pobres no quieren ser menos. En fin, que estoy esperando a que la Agencia de Cooperación del Principado abra delegación en, por ejemplo, Madagascar y pido un puestín. Porque aquí también tenemos de eso. No faltaba más. Pudiendo contar con 17 agencias quien quiere una para canalizar la ayuda a quienes de verdad la necesitan.