Cuento entorno y antecedentes para que me se entienda, que diría Belén Esteban. Causas laborales que no explico para no aburrir a nadie me han traído hasta Bilbao. Aquí estoy, plaza Campuzano esquina Gran Vía, con El Comercio en mis manos y varios colegas procedentes de Madrid, San Sebastián y el mismo Bilbao. Uno coge El Comercio, ese que tengo entre mis manos. Me da el pésame por la Semana Santa que nos habremos pasado a cuenta de lo de Corín. Mis ojeras y yo le damos las gracias. Y él prosigue con la lectura.Y entonces levanta la cabeza. Abre los ojos a todo lo que le dan las cuencas. Me mira. Aguanta la risa y me pregunta más asustado que curioso: ¿Cómo que Furaco no es un grizzly? ¿Pero quién es Furaco? ¿Y estas Paca y Tola?
Tomo aire. Sacudo la vergüenza y le invito a que no aguante la risa, que los asturianos otra cosa no, pero bien tomaos somos lo que más, y le explico. Y me remonto a aquel día en que llegó Revilla con su Furaco y les recibió Areces con su Paca y con su Tola, más como dos padres de los de antes apañando un matrimonio que como dos presidentes autonómicos, dicho sea de paso. Y le cuento que la cosa fue que ellas pasaron del grizzly o lo que sea. Y que eso de que el grizzly o lo que sea está muy activo últimamente pues que será últimamente, porque lo que fue la primavera pasada pues que no. Y luego sigo con la movida del criador cabreado por las dudas sobre la virilidad de su vástagoentrecomillas. Y estoy a punto de rematar la historia cuando alguien que sigue atentísimo las explicaciones lo hace por mí de forma inmejorable.
-Pues, claro, pues no sé que queréis, a ver quien se concentra con semejante follón.
PD. El verbo reflexivo ‘concentrarse’ ha sido estratégicamente sustituido por el que de verdad se pronunció no vaya a ser que a mi abuela le dé por la informática y se le ocurra leer esto. Ustedes ya me entienden. Yo, personalmente, me solidarizo con Paca y Tola y si te apuras hasta con Furaco y ruego les dejen en paz, porque esto pide un ‘in vitro’ más a gritos que la Duquesa de Alba si quiere ser mamá. Y de paso me solidarizo conmigo misma y con los otros 999.999 asturianos, asturiano arriba asturiano abajo, y clamo al Gobierno del Principado que deje ya el tema. Y más concretamente a Carlos Zapico, sempiterno concejal gijonés reconvertido a presidente de la Fundación Oso, que abandone términos como ‘sex appeal’ para referirse a los pobres plantígrados. Que pasa una muchos apuros explicando estas chorradas en público fuera de casa, hombre por Dios.