Confieso que no se me ha pasado la resaca del Día de la Marmota. Sigo metida en un bucle y/o déjà vu y cada cosa que veo o leo me recuerda a una anterior, me entra un esto-ya-me-ha-pasado que me trae loca. Así que esta mañana, cuando me enteré de que Cataluña ya no se divide en cuatro provincias, sino en siete veguerías y que los del valle de Arán están ofendidos porque les han mezclado con los del Alto Pirineo, los de Reus porque pasan de pertenecer al Campo de Tarragona y los de Manresa y Vic porque ambos reivindican la capitalidad de lo que viene siendo la Veguería Central, me ha vuelto a asaltar a la memoria aquella pintada que había en el Parchís cuando yo tenía 15 años y Napoleón, creo, reinaba en Francia: “Pumarín ye nación”. Pues eso. Y Montevil, estado asociado.