La Reina de Inglaterra, que es una señora muy bien educada, no come espagueti en público, ni habla de política ni de religión, y eso que es la jefa de su estado y de su iglesia. Yo apostaría a que tampoco habla de sexo. Y eso es también porque es una señora muy bien educada. Las mujeres, vamos a confesarlo, montamos de cuando en vez aquelarres, pero en la intimidad, como el catalán de Aznar. El paisano es otra cosa. Al paisano le gusta el sexo oral, “el de hablar”, que dijo una vez una amiga mía en uno de mis primeros aquelarres, celebrado, confesémoslo también, en tiempos de Napoleón. Viene esto al caso del estudio ‘¿Qué quieren las mujeres?’ sobre eso que se llaman ‘hábitos sexuales’ y a su ¿soprendente? resultado: el 80% de las europeas “quiere más en la cama”, copio literal y añado, esto ya de cosecha propia, “en la cama o donde haga falta”. Pues eso, que el estudio de marras ¿revela? que el dolor de cabeza es un mito y que a nosotras el sexo, lo que viene siendo el sexo, nos gusta igual que a ustedes, caballeros, lo que no nos gusta, y esto también lo dice el estudio aunque no hacía falta que lo dijera, es la halitosis (29%), la vagancia (15%) ni la arrogancia varonil (15%). Que os quede claro.