Cuenta Leonard Cohen que esto le dijo Lorca, o sus versos, que son lo mismo; cuenta que cuando andaba buscando su voz o su alma, que también vienen a ser lo mismo, aprendió una cosa de nuestro poeta: “Si queremos expresar la derrota que nos ataca a todos tiene que ser dentro de los confines estrictos de la dignidad y la belleza”. No se me ocurre lección mejor. Para expresar derrotas, triunfos y hasta rutinas. Dignidad y belleza. El mundo sería otro si nos moviésemos en esos “confines estrictos”, que son tan elásticos además. A sus pies, Leonardo. Le confieso que, como Janis Joplin, yo también haría una excepción, o siete. En el Chelsea Hotel, o donde usted quiera.