Voy a contarles un secreto de periodistas: los titulares siempre están sacados de contexto. Sí. Llévense las manos a la cabeza, pero es así. Un titular, por definición, es un frase, una única frase que se extrae de una normalmente larga conversación, o de una normalmente larga comparecencia, que, normalmente también, es presencial. También puede ser por teléfono y hasta televisada y sin posibilidad de preguntas, pero ese ya es otro tema. El caso es que sí, decir que un titular está sacado de contexto suele utilizarse a modo de reproche, a veces hasta de insulto, pero no es más que la definición de un titular. Su mismísima esencia ¿Y a que viene todo este rollo? ¿Acaso está usted asistiendo a un curso rápido de redacción a distancia y nadie la había advertido? Pues no, viene al caso de María Dolores de Cospedal y su enorme cabreo, porque eso que dicen que dijo “no es literal ni responde al espíritu de la intervención”. Vale. El espíritu. Alguien se cargó el espíritu de la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha cuando dijo que ella había dicho que los votantes del PP pagaban su hipoteca y, si hacía falta, dejaban de comer. El mensajero, ese ser maligno, ha vuelto a meter la pata. Lo que quería decir Cospedal, según ella misma aclaró después, es que las gentes de bien, voten a quien voten, “se ajustan el cinturón, pero pagan la hipoteca”. Lo hacen mientras otros utilizan “excusas vagas”, sí eso es literal, para no pagar. Mensaje recibido. Creo haber entendido el espíritu de Cospedal. Algo así como que los desahuciados lo son porque comen por encima de sus posibilidades. Y se van de su casa porque es primavera y como en la calle no se está en ningún sitio. No es que la civilización de Occidente esté dando sus últimos coletazos, no. Es que algunos están por civilizar.