Serafín Abilio realiza una valoración muy pesimista sobre la prórroga presupuestaria, que según él va a suponer la pérdida de un año para las actuaciones que se necesitan realizar en Asturias. El pacto social que se está ultimando quedará en vía muerta, ya que las inversiones comprometidas no se podrán realizar por la larga tramitación parlamentaria y las diferencias entre los partidos políticos. Los recursos que había previsto el Gobierno para gastar quedarán inmovilizados en espera de que el año que viene el nuevo proyecto presupuestario obtenga el visto bueno de la Junta General del Principado.
El presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción (CAC) sabe de lo que habla, ya que fue un dirigente político del extinto CDS y lleva muchos años al frente de la patronal de la construcción, la rama de actividad que más ha tirado por la economía asturiana. La obra civil, un nicho muy importante de la actividad constructora, se realiza en estrecha sintonía con las administraciones públicas, así que Serafín Abilio conoce las diferencias que existen entre trabajar con un nuevo presupuesto aprobado o financiar las obras según la pauta de una prórroga presupuestaria, donde todo gasto nuevo necesita una habilitación de crédito que precisa debate y votación en el Parlamento.
La primera diferencia entre presupuesto aprobado y presupuesto prorrogado estriba en la diferente medida del curso político. Me explico. Cuando el gobierno cuenta con unas nuevas cuentas todo el año resulta hábil para invertir y gastar, con la excepción del mes de agosto en que se ralentiza la actividad del Ejecutivo. Sin embargo, en la prórroga presupuestaria el único tiempo aprovechable es el del curso parlamentario que se interrumpe en verano y en invierno y tiene una actividad pausada con el calendario de reuniones más espaciado que la actividad de las consejerías. A eso hay que sumar el carácter deliberante del Parlamento, muy influido por los acontecimientos políticos. Por ejemplo, ahora, hasta las elecciones generales del 9 de marzo, la actividad de la Junta General del Principado será mínima. Tiene razón Serafín Abilio, la prórroga presupuestaria supondrá una lamentable pérdida de tiempo para Asturias.