En la Junta General del Principado, Álvarez Areces y Ovidio Sánchez discutieron sobre el céntimo sanitario. El líder del PP pidió la retirada del gravamen sobre las gasolinas, como exige la Comisión Europea, al considerar que era distinto aplicar el recargo cuando el barril de petróleo estaba a poco más de 30 euros que hacerlo ahora a 120. El presidente del Principado señaló que la mala coyuntura económica es la que convierte en imprescindible el céntimo sanitario, al ser más difícil financiar la sanidad.
El céntimo sanitario fue un recurso propuesto por el Gobierno de Aznar para hacer frente al creciente gasto sanitario. Unas comunidades aplicaron el recargo, mientras que otras se abstuvieron de hacerlo. Todas las regiones tienen problemas para financiar la sanidad, pero las instituciones autonómicas tienen mucho miedo a que los ciudadanos las culpen de poner nuevos tributos: prefieren que el Gobierno central haga de malo. Los gobiernos regionales pueden recaudar más dinero apelando al recargo autonómico sobre el Impuesto de la Renta, y ninguno ha utilizado ese recurso. En el caso del céntimo sanitario, hubo gobiernos socialistas y del PP que sí lo aplicaron. A escala nacional, tanto el Gobierno como el grupo parlamentario del PP desean mantenerlo, recurriendo la decisión de la Comisión Europea. Con todo esto quiero decir que el céntimo sanitario no cabe verlo desde una perspectiva estrictamente asturiana, porque supone hacer abstracción del contexto.
El precio de las gasolinas tiene recargos tributarios mucho más importantes que el céntimo sanitario, no en vano la carga fiscal de los hidrocarburos sirve para recaudar en España cerca de 30.000 millones de euros. En vez de discutir sobre el céntimo sanitario habría que organizar un debate sobre la sanidad, que cada día es más difícil de financiar para las comunidades autónomas. La idea de que en tiempos de crisis hay que bajar todos los impuestos es una premisa falsa. Por ejemplo, en Alemania, el gobierno de gran coalición de Ángela Merkel subió tres puntos el gravamen del IVA. Si se quita el céntimo sanitario, que aporta algo más de 30 millones de euros al Principado, habrá que sustituirlo por otro impuesto. A ver quién se anima.