Miguel Ángel Revilla ha afirmado que Zapatero le ha dado garantías de incluir el envejecimiento y la dispersión de la población en el coste de los servicios. Tras la entrevista en La Moncloa, el presidente cántabro ha asegurado que el Gobierno dará a conocer la próxima semana las cifras del futuro modelo de financiación autonómica, con lo que concretará la cuantía de los recursos que se entregarán a cada comunidad autónoma. Miguel Ángel Revilla espera que Zapatero sepa «lidiar con las reivindicaciones catalanas» porque en todos los países contribuyen más los ricos que los pobres.
La ronda de Zapatero con las regiones se completa hoy con el presidente de Baleares. Ayer, le tocó el turno a Cantabria, La Rioja y Canarias. Ningún presidente manifestó un rechazo claro al modelo del Gobierno y es muy probable que tampoco lo haga Antich, el presidente balear, porque el reconocimiento del aumento de la población está garantizado en el nuevo sistema, una variable que afecta a Baleares. Zapatero fue capaz de ofrecer nuevos fondos para satisfacer las necesidades de cada región con el objeto de evitar que alguna comunidad autónoma se descolgara del proceso de negociación. Hasta ahora ha dado buenas palabras a sus interlocutores acompañadas de un mensaje concreto: todas las comunidades autónomas tendrán más dinero para costear sus servicios públicos a partir de este año.
Tal y como ha revelado Miguel Ángel Revilla, la próxima semana el modelo de financiación se concretará con cifras. A partir de ese momento veremos cuánto pesa el crecimiento de la población o el envejecimiento de la misma en el coste de los servicios. Esa es una de las claves del modelo. Contar con más dinero es fácil, dado que el Gobierno cederá la mitad de la recaudación de IRPF o IVA y el 58% de lo logrado por impuestos especiales. Por esa vía todas las regiones tendrán más recursos, pero la garantía de que el sistema de financiación será sostenible en el futuro depende del reconocimiento real de los costes de gestión de los servicios. La validez del modelo del Gobierno depende también del nivel de solidaridad interterritorial que recoja. Si un día las arcas del Estado están exhaustas, será el superávit de algunas comunidades el que garantice las necesidades del resto. Así funcionan las naciones.