EL debate sobre la Sindicatura de Cuentas llega acompañado de nombres propios. Jesús Iglesias, coordinador de IU, pide a la Sindicatura de Cuentas que actúe con rigor, por ser ése el mejor aval para su existencia. El portavoz parlamentario de la coalición de izquierdas entiende que el órgano fiscalizador se encuentra en un periodo de rodaje. Por su parte, Alejandra Cuétara, portavoz del PP, considera un error de bulto considerar a la Sindicatura de Cuentas una palanca de la oposición. La diputada popular entiende que el Gobierno debe corregir los errores señalados en los dictámenes de la Sindicatura. Más fuerte fue aún la valoración de José Cuervas Mons, al considerar a Caicoya y Marroquín los perros guardianes del negocio socialista. Ni que decir tiene que Sedes y el Idepa no pasaron la evaluación de la Sindicatura.

La izquierda y la derecha tienen una valoración muy distinta sobre el órgano fiscalizador de las administraciones y empresas públicas. Le va a ser muy difícil a la Sindicatura mantener una oposición neutral en la pugna política. Es muy distinto que la controversia le afectara después de diez o quince años de actividad, que ahora, cuando está dando los primeros pasos. La sociedad tiene un gran desconocimiento de un organismo que ha nacido a través de una negociación opaca entre las cúpulas partidarias, sin que fuera demandado por la sociedad. El mayor argumento que oí durante años a favor de crear la Sindicatura es que se trataba de una institución prevista en el Estatuto. No creo que sea un razonamiento que despierte entusiasmo entre la ciudadanía. Pronosticar, como han hecho fuentes de la Sindicatura, que va a haber una bronca cada quince días con el Ejecutivo por el contenido de los futuros dictámenes es una imprudencia mayúscula, que viene a confirmar la piadosa valoración de Jesús Iglesias: institución en etapa de rodaje.

Abierto el debate llama la atención el silencio socialista. De los tres grupos parlamentarios es el único que no pasó de hablar bajo el formato de fuentes a poner cara a las valoraciones. Conocida la posición del PP y de IU, hace falta que alguien del grupo parlamentario, de la FSA o del Principado aporte sus argumentos. Aunque sea para hablar con metáforas.