Javier Fernández juzga razonable la propuesta de aumentar la presión fiscal a las rentas superiores a los 100.000 euros, aunque admite que se puede discutir. El secretario general del la FSA considera que el proyecto de ley del Gobierno contará con el apoyo de IU, ya que los cambios fiscales recogen las aspiraciones del socio minoritario del Gobierno, al incidir en la fiscalidad verde y aumentar el gravamen a las rentas más altas. Por su parte, en IU ven positiva la postura de la FSA pero aseguran que no apoyarán nada mientras no se negocie todo lo relativo a los impuestos y el recorte de gastos.
La adaptación en Asturias del plan de austeridad de Zapatero de lucha contra el déficit público ha creado serias divergencias entre los dos partidos de Gobierno. Ante el posible abandono de IU del Ejecutivo, el PSOE se esfuerza en tender puentes hacia su socio. Como la rebaja de sueldos de los funcionarios es innegociable, los socialistas han aumentado media docena de tributos en la dirección que agrada a IU. No obstante, hay dos asuntos pendientes de resolver: el límite de renta a partir del cual aumenta el gravamen del IRPF y el reparto del recorte de gastos entre las consejerías.
IU pretende hacer pagar más a los que tengan unos ingresos superiores a los 60.000 euros. En Extremadura, los socialistas han convertido en ley esa propuesta de IU. A lo largo y ancho del mapa autonómico, los socialistas han dado un ejemplo de flexibilidad (¿incoherencia?) estableciendo en cada región una escala de IRPF distinta. Pueden argumentar que las comunidades autónomas tienen diferentes niveles de renta, pero eso ocurre en todas las naciones y el Impuesto de la Renta tiene un tratamiento unitario. Todo hace pensar que en el trámite parlamentario las posiciones minoritarias del Gobierno se convertirán en mayoritarias.
Recortar el presupuesto es una medida que no está en el ideario de IU. Como las necesidades sociales son ingentes prefiere cualquiera de estas tres alternativas: más impuestos, más deuda, o rebajar el dinero en las consejerías que no son “sociales”. El presupuesto de 2010 se confeccionó con más deuda y recorte en las partidas de Industria y Empleo, Cultura e Infraestructuras. En plena cruzada europea contra el endeudamiento, ahora toca más impuestos y menos dinero para las consejerías que no son “sociales”. Un socio muy barato.