El Gobierno regional continúa con la política de consolidación fiscal, anunciando nuevos recortes del gasto corriente para destinar recursos a la inversión productiva. A principios del pasado mes de julio presentó en
Cuando se aplicó el ajuste sobre el presupuesto del actual ejercicio, IU no aceptaba la rebaja del sueldo de los funcionarios, pese a que venía impuesta por Zapatero, y para sacar adelante el proyecto los socialistas tuvieron que hacer concesiones a IU con una reforma fiscal que respondía al gusto de la coalición de izquierdas: leña contra los ricos. Ahora la situación es distinta, porque el PSOE no va a dar otra vuelta de tuerca a los impuestos en Asturias e IU va a estar condicionada por dos factores: la resaca de la huelga general del 29 de septiembre y la estrategia de Zapatero que busca una alianza estable con los socialistas, olvidándose de los pequeños grupos de izquierdas (ERC e IU). La cercanía de las elecciones autonómicas también puede influir en el presupuesto, ya que IU tendrá miedo de aprobar unas cuentas restrictivas a cinco meses de los comicios.
Por todo ello se puede pronosticar que el dinero destinado a Bienestar Social no sufrirá recortes, porque la bandera del gasto social será la baza de IU en la campaña electoral. Ya pueden las consejerías socialistas despedir empleados o dejar de desarrollar proyectos, porque hace falta ahorrar de la caja común para financiar el gasto social. El otro departamento que va a librarse del recorte de gastos es