El debate sobre el estado de la región se celebra en tres jornadas, aunque la única dedicada a debatir sea la segunda, en la que intervienen los portavoces de los grupos parlamentarios y el presidente del Principado. Transcurrida la parte expositiva del debate, con el discurso del presidente, la atención estaba centrada en la intervención de Ovidio Sánchez, porque la opinión pública está mucho más pendiente de la guerra fratricida del PP que de los planes del Gobierno regional para lo que resta de legislatura. Oír a Ovidio Sánchez tenía en esta ocasión un interés añadido.
Infraestructuras
El portavoz del PP volvió a quejarse del tono empleado por Areces, por su acusado optimismo, rayano en la irrealidad. No son intervenciones ligeras las del presidente del Principado, pero es probable que fuese más criticado si optase por un conjunto de referencias menores a los asuntos de actualidad. Areces padece de optimismo antropológico, pero a los debates va con datos reales, no con valoraciones genéricas. El líder de la oposición se lamentó de llevar once años discutiendo de infraestructuras, carbón y empleo, sin reparar que en el Congreso de los Diputados se lleva décadas hablando de paro o de ETA, porque la política gira continuamente sobre los mismos temas.
Ovidio Sánchez eligió como blanco de sus críticas las infraestructuras de transporte y el desempleo. Son dos asuntos importantes, porque el paro es la gran preocupación de los españoles y sobre las vías de comunicación hay una gran sensibilidad en Asturias. El portavoz del PP descalificó la gestión de Areces por los retrasos en la autovía del Cantábrico y la llegada del AVE a nuestra región, cuando se trata de dos infraestructuras de rigurosa competencia del Gobierno central. Aunque quisiera, Areces no puede hacer avanzar esas infraestructuras ni un metro. Es pertinente responsabilizar al Gobierno regional de haber avalado calendarios confeccionados por el Ministerio de Fomento, pero hasta en ese asunto tuvo mala suerte Ovidio, porque dijo que los socialistas llevan seis años diciendo que la autovía del Cantábrico estaría finalizada en 2011, cuando todo el mundo sabe que la fecha de referencia, por antonomasia, para terminar con el déficit de las comunicaciones asturianas era el año 2009. Es el problema de hablar sin papeles.
Paro y Carbón
El paro es el gran argumento de la oposición en España. A lomos de la gráfica del desempleo piensa llegar Rajoy a La Moncloa. Es fácil criticar a los gobiernos socialistas con las estadísticas del paro, pero incluso en una materia tan propicia para la oposición hay que hablar con rigor. Es verdad que hay más parados ahora que cuando retornaron los socialistas al Gobierno de la región, pero durante largos años la evolución del mercado del trabajo tuvo un desarrollo espectacular en Asturias. En el mes de mayo del año 2008 se alcanzó el registro histórico de 455.000 trabajadores empleados. Ahora, en la peor coyuntura mundial de los últimos ochenta años, el paro en Asturias es inferior a la media española. Todo hay que ponerlo en su contexto, porque la tribuna del Parlamento no permite las licencias de un blog.
Ovidio Sánchez tiene una especial sensibilidad con el carbón, ya que la ligazón con los sindicatos mineros siempre formó parte de su estrategia política. Ahora bien, ponerse a hablar de cerrar pozos con Areces es ganas de discutir sobre cosas que escapan a la competencia de ambos. Sindicatos mineros y empresas mineras no pasan precisamente por un periodo de distanciamiento con el Principado, aunque Ovidio pide más compromiso. El tema del carbón lo cerró Ovidio Sánchez con un golpe de efecto, al dirigirse a Javier Fernández, que seguía el debate desde su escaño, para decirle que estaría encantado de discutir con él sobre el carbón. Debe ser para tener un debate de altura entre ingenieros de minas.
Es extraño, sin embargo, que cuestiones de gran importancia y exclusiva responsabilidad del Principado, como la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales, no hayan merecido más atención por parte del portavoz del PP. En el último turno de réplica, Ovidio Sánchez le espetó a Areces que no entendía cómo no se presentaba a la reelección. A eso se llama mentar la soga en casa del ahorcado, porque no hay mayor interrogante político en Asturias que la identidad del cabeza de la candidatura autonómica del PP.
Una vez más, tras la intervención de Ovidio Sánchez no quedó dibujada una alternativa de Gobierno en la Cámara, aunque sí fue exponente del estancamiento que padece el PP regional, por culpa de una lucha interna que impide la llegada del relevo necesario.
IU
Jesús Iglesias intervino en el debate para fijar la orientación de IU ante la negociación de los presupuestos. Se trata del debate de política del año, que dado el bajo perfil del Parlamento, se celebra en el seno del Gobierno y entre las direcciones de los partidos, sin luz ni taquígrafos. De las palabras del coordinador de IU se deduce que la prioridad será el gasto social y la financiación correrá a cargo de una nueva subida de impuestos. El asunto está crudo.
La novedad de la sesión corrió a cargo del portavoz de Bloque por Asturias, un grupo que se estrena en la Cámara por vía del azar: para que Roberto Colunga ocupara el escaño fue preciso que dos diputados de IU pasarán a ser consejeros del Gobierno y otro recuperara su vocación de profesor de Historia. Al coger el testigo, el portavoz de BA habló con absoluto olvido de su antigua condición de grupo de Gobierno. Fin de un ciclo.