La plataforma ‘Pedimos la Palabra’ ha enviado un nuevo listado de firmas a Rajoy, apoyando la candidatura de Álvarez-Cascos al Principado. La campaña de recogida de adhesiones ha alcanzado la cifra de 7.032 militantes del PP asturiano. Una cantidad impresionante. La relación de los afiliados que propugnan la candidatura del ex ministro va a acompañada de una carta en la que explican al presidente del PP las difíciles condiciones en que desarrollaron la tarea, con el aparato del partido trabajando en contra de su iniciativa. Los líderes de ‘Pedimos la Palabra’ solicitan a Rajoy que no facilite la identidad de los firmantes para evitar represalias, quem afirman , ya se han producido.
El bando de seguidores del ex ministro mantiene su movilización, mientras que el grupo de Gabino de Lorenzo, Ovidio Sánchez y Pilar Fernández Pardo se mantiene a la expectativa. Tan importante como el aumento de las adhesiones a Cascos es la incapacidad de los mandamases del partido para hacer algo semejante en apoyo a su candidata, Pérez-Espinosa. Los popes del oficialismo presumen de contar con el apoyo de no sé cuantas organizaciones municipales, pero cuando hace falta descender a las bases del partido, los mandamases del PP asturiano evitan recabar adhesiones. Los jefes se han quedado sin ejército. Una vez más queda claro que lo que está en juego es el choque de la opinión mayoritaria del PP regional contra un grupo de destacados dirigentes, entre los que se encuentran el teórico líder del partido, Ovidio Sánchez, y el hombre fuerte de la organización, Gabino de Lorenzo.
En Oviedo, 1.565 militantes han estampado su firma a favor de Cascos. Una cantidad muy alta que muestra lo que ocurre en el PP carbayón. Por primera vez en veinte años, gran parte de la militancia abandona a Gabino de Lorenzo porque desaprueba la loca estrategia del alcalde de Oviedo al oponerse con todas sus fuerzas al retorno del ex ministro. El ‘gabinismo’ muestra sus primeras grietas, que no son debidas a la labor de la oposición, sino producto del malestar en sus propias filas. De Lorenzo no valoró que la derecha ovetense no tuvo nunca un problema con Cascos y ve con consternación cómo su alcalde abre un conflicto artificial en el PP en beneficio de sus propios intereses. Detrás del oficialismo no hay proyecto político sino la defensa de privilegios.