Los comentarios realizados por Álvarez-Cascos sobre el “pacto de La Zoreda”, según el cual De Lorenzo colaboraría para que la Presidencia del Principado estuviera en manos socialistas a cambio de que el PSOE permitiera a Gabino renovar su mandato como alcalde de Oviedo, han sido desmentidos por Javier Fernández y Antonio Trevín. El hipotético pacto se habría alcanzado en un supuesto encuentro en el hotel de La Zoreda, al que habrían asistido el secretario general de la FSA, el delegado del Gobierno y el alcalde de Oviedo. Javier Fernández señaló que la idea del complot y la conspiración es un delirio, poniendo como prueba de ello la dura oposición del grupo municipal socialista, liderado por Paloma Sainz, en el consistorio carbayón. Para el candidato socialista las declaraciones de Cascos se inscriben en la estrategia del tremendismo, que conlleva la pérdida de credibilidad. Antonio Trevín afirmó que no existió tal reunión, ni la habrá en el futuro, y que con esas afirmaciones “Cascos ha vuelto a liarla”.

El cruce de declaraciones es el primer choque entre el candidato socialista y el ex ministro, cuando este último todavía no ha confirmado su decisión de concurrir a las elecciones. La declaración de Cascos, anunciando que se pone al frente de la manifestación, seguida por el parte de bajas en el PP, permite considerar que el regreso a la política del político gijonés es ya una realidad. La salida masiva de militantes de Nava y Cangas de Narcea es el último paso dado para crear el nuevo proyecto político.

Javier Fernández también aludió al futuro modelo de gestión de Pérez-Espinosa, preguntándose si sería el de Villa Magdalena. Recordemos que la expropiación del citado palacete, realizada por el Ayuntamiento de Oviedo, pasó de generar un compromiso de pago de tres millones de euros a convertirse en una deuda superior a los sesenta millones, debido a la pésima gestión del equipo de Gabino. Aunque hasta ahora sólo hemos conocido un apunte de lo que serán los futuros debates electorales, es evidente que el guión preparado para las elecciones de 2011 ha quedado roto. No habrá una pugna entre PSOE y PP, sino que la principal disputa se dará entre tres candidaturas, al añadirse a los dos grandes partidos la formación que prepara Cascos. IU es la única fuerza que no se verá afectada por la competencia electoral del ex ministro.