Jesús Gutiérrez ha señalado que el PP asturiano se presenta dividido ante las elecciones, tras darse Álvarez-Cascos de baja y constituir un nuevo partido. Por encima de la deficiente labor de oposición, la mayor debilidad del PP consiste en haber renunciado al mejor candidato, lo que ha provocado una gran desilusión entre la militancia y el electorado. Los afiliados que se han dado de baja para inscribirse en Foro Asturias y los cargos públicos del PP que han seguido a Cascos son el preludio del descenso de votos que experimentará el PP en mayo. El secretario de organización del PSOE culpa de las malas expectativas electorales del PP a Mariano Rajoy. El argumento de Jesús Gutiérrez es elemental y la conclusión es evidente: a partir del 30 de diciembre, cuando Rajoy marginó a Cascos, las acciones del PP asturiano se han hundido.

El número dos del PSOE ha puesto en oposición las dificultades internas del PP con la plácida situación que viven los socialistas. De ahí infiere la superioridad del PSOE ante las urnas, con una izquierda unida frente a una derecha dividida. No es un razonamiento artificioso el que plantea Gutiérrez, pero requiere de alguna matización. El problema del PP es su debilidad interna, pero el PSOE tiene el hándicap de la gestión de Zapatero. Por un lado tenemos la desastrosa gestión de Ovidio Sánchez y el precario liderazgo de Pérez-Espinosa, y por el otro la lista del paro con registros de récord. Para trabajar sin la hipoteca de la debacle económica, hace falta que Javier Fernández marque distancias con Zapatero y no hay indicios de que vaya a hacerlo. Otro asunto: la derecha está dividida, pero la izquierda nunca estuvo unida. Si no existiese IU, el socialismo gobernaría por mayoría absoluta y sólo ha tenido dos veces la oportunidad de hacerlo en tres décadas. Los acuerdos parlamentarios, empezando por la votación de investidura, serán tan factibles a derecha como a izquierda.

Jesús Gutiérrez ha señalado que el PP tiene un partido, Foro Asturias, que “está bastante más a la derecha que el PP”. Insiste la FSA en la etiqueta ideológica. ¿Está a la derecha Cascos de Rajoy? ¿Y Rato y Mayor Oreja con respecto a Cascos? ¿Está Zapatero a la izquierda de Javier Fernández? ¿Quién es más de izquierdas, Areces o Javier Fernández? Mero nominalismo. En las urnas va a pesar más la credibilidad que las etiquetas ideológicas.