Tres concejales del PP de Villaviciosa y uno de
La pugna entre los dos grupos sigue por el cauce marcado desde el inicio. La candidata popular recibe la visita de altos dirigentes del PP, que vienen a Asturias para realzar su imagen de aspirante a presidenta. En esos encuentros, las fotos son muy importantes para mostrar la unidad entre la candidata y los líderes nacionales del partido. Pérez-Espinosa también acude por su cuenta, acompañada de dirigentes asturianos, a distintas localidades de la región, y en esas visitas hay un detalle deslucido: la escasa expectación que despierta en los lugareños. Los estrategas de campaña deben trabajar ese aspecto, porque al líder político que pronuncia una conferencia, da una charla o participa en un mitin, se le mide tanto por el público que concita como por la sustancia de su discurso. Seguro que el aparato del PP está en ello y va a subsanar ese déficit.
El camino que sigue Foro Asturias es distinto. El crecimiento de las afiliaciones se acompaña con mítines de Cascos, ante auditorios formados por cientos de personas. El otro día, en Las Regueras, causó más expectación la intervención del ex ministro, que el mitin de González-Pons en Llanera, arropado por toda la plana mayor del PP asturiano. Por no hablar de los mítines de Cascos en Siero, Langreo o Mieres, que doblaron o triplicaron el público asistente al acto más numeroso del PP. Quiero decir que desde que empezó el año, Cascos lleva la iniciativa y el partido más grande de España va a remolque de los acontecimientos. Tener la iniciativa es un elemento esencial en política. Puede que en algún momento de la carrera hacia las urnas, las riendas de la competencia electoral cambien de mano y recupere el PP el espacio perdido. Hasta la fecha no encontró el argumento acertado para ello. La culpa no es de Pérez-Espinosa, sino del jefe del PP asturiano que no tiene seguidores fuera de Oviedo.