Los resultados de la encuesta realizada por Asturbarómetro en la segunda semana del presente mes revelan que las elecciones autonómicas serán ganadas por Foro Asturias, aunque sin llegar a alcanzar la mayoría absoluta. Si comparamos los porcentajes de voto contenidos en la encuesta, con el sondeo realizado por la misma empresa el pasado mes de enero, se aprecia que la cuota electoral de Foro Asturias aumenta ligeramente, en casi un punto porcentual, mientras que el PSOE avanza en tres puntos. IU mantiene el mismo porcentaje y el PP pierde más de dos puntos y medio. Un cuadro estable, con algunas significativas diferencias que exigen una explicación.
El ligero incremento de intención de voto de Foro Asturias tiene que ver con algunos hechos significativos, como la celebración del congreso constituyente del partido, la afiliación de más de 9.000 ciudadanos y la constitución de 70 juntas locales. Del flujo de simpatía hacia la actitud de rebeldía seguida por Álvarez-Cascos se pasó a la visualización de un nuevo partido transformado en alternativa de poder. El incremento de tres puntos del PSOE refleja el cambio de actitud de los socialistas, al pasar de ser silenciosos observadores de los problemas que tenían los rivales a entrar en campaña. El retroceso del PP demuestra que la visita a Asturias de los principales líderes nacionales no ha producido el efecto esperado. El electorado del centro-derecha asturiano se identifica con Cascos y la inercia o fidelidad al partido de toda la vida queda relegada a un segundo lugar. En unas elecciones generales el orden de prioridades sería distinto, pero ahora se trata de elegir lo mejor para el Principado. En una coyuntura de crisis, el protagonismo de los líderes crece en detrimento de las siglas. A todo ello se debe añadir que sobre la actividad de la candidata del PP pesan algunos lastres, como el escaso apoyo dado por el aparato regional del partido y el alcalde de Oviedo. Gabino de Lorenzo y Ovidio Sánchez están acostumbrados a precampañas electorales relajadas y la presente exige compromisos.
Más que las asignaciones de escaños, lo más significativo del sondeo es la estimación del porcentaje de voto, que separa nítidamente a las cuatro fuerzas (Foro Asturias, PSOE, PP e IU). En un mes pueden pasar muchas cosas, pero el cambio del mapa electoral parece inevitable.