Para que nadie se llame a engaño, Pérez-Espinosa advierte de que sólo el PP puede exhibir los logros del Gobierno de Aznar. Es evidente que la alusión tiene por destino a Álvarez-Cascos y a Foro Asturias, ya que PSOE e IU cuando hablan de Aznar es para criticarle. La afirmación de la candidata tiene más enjundia de la que parece a primera vista.

El PP asturiano, en los doce años que lleva Ovidio Sánchez al frente de la organización, carece de patrimonio político, a no ser que entendamos por tal sus variadas y crudas luchas internas. Valiéndonos de la expresión de la candidata, podríamos afirmar que el PP asturiano tiene poco que exhibir. Hay una excepción: la gestión del Ayuntamiento de Oviedo, en la que hay luces y sombras, pero destaca el apoyo mayoritario dado por el vecindario, junto a una de serie de equipamientos y actuaciones realizados en los años 90. El problema es que ese patrimonio está exclusivamente personalizado por Gabino de Lorenzo. La dirección del PP regional, como tal, no hizo otra cosa que perder elecciones, sobrevivir a trifulcas internas y dirigir la organización asturiana con pulso lánguido. Cada vez que los dirigentes del PP regional quisieron hablar de sus méritos, sacaron a relucir las realizaciones del Gobierno de Aznar, particularmente de los logros de los ministros asturianos, Rodrigo Rato y Francisco Álvarez-Cascos. El equipo de Ovidio Sánchez no hizo nada especial que haya dejado huella.

Es lógico que Álvarez-Cascos hable de las realizaciones de aquella época, porque le tocó protagonizarlas. Si se va en menos de un cuarto de hora de Villaviciosa a Gijón no es por una idea luminosa de la gente de Ovidio Sánchez, ni fruto del trabajo de los candidatos del PP, sino por la voluntad política y la capacidad de gestión del que entonces era titular del Ministerio de Fomento. Me imagino que, dentro de diez años, José Blanco podrá atribuirse algún protagonismo en la llegada del AVE a Valencia, mientras que sus compañeros en la Comunidad Valenciana tendrán el decoro de guardar silencio porque no gestionan ni el cambio de hamacas en las playas. La deuda de Pérez-Espinosa y su equipo es darle alguna alegría, por mínima que sea, a todo el PP nacional, porque hasta ahora los militantes de toda España, cuando les hablan de los éxitos de Aznar, recuerdan a Rato y a Cascos, pero no les viene a la mente ningún otro nombre asturiano.