Los representantes de los impositores de Cajastur son favorables a aprobar la fusión de la entidad asturiana con sus homólogas de Cantabria y Extremadura. A este colectivo pertenecen el 40% de los miembros de la Asamblea de la Caja. Sin embargo, los representantes de los sindicatos están en contra de la operación. Todos los sindicalistas, menos los de UGT, apoyan las tesis de Cascos.

En los últimos días, destacados dirigentes socialistas repitieron un argumento que descalificaba la propuesta de hacer de Cajastur una Fundación, al decir que en ese caso perdería la ficha bancaria y no podría realizar operaciones financieras. Cascos considera que ese razonamiento es absurdo porque con el trasvase de los recursos financieros de la Caja a Effibank, s.a. la entidad asturiana quedaría inhabilitada como operador financiero.

La propuesta de Foro Asturias ha provocado distintas manifestaciones por parte del PSOE, PP, IU, CCOO, UGT o FADE. Está bien que los partidos parlamentarios y los agentes sociales se posicionen sobre ella, pero no basta. El asunto desborda ampliamente los contornos del debate político, siendo imposible reducirlo al juego de contraposiciones entre partidos. Hace falta tener un diagnóstico más sólido para poder contar con elementos de juicio. A falta de ese conocimiento, todo queda reducido a juicios de oportunidad, sobre si es demasiado tarde para hablar de estas cosas, si habría que pagar indemnizaciones millonarias a las otras entidades o si el Banco de España desbarataría la operación de convertir a Cajastur en Fundación. Vamos a dar por buenas esas afirmaciones. De ahí sólo se derivaría que la propuesta de la Fundación llega tarde, pero en ningún caso sirve para afirmar que la otra alternativa planteada es correcta. El mejor ejemplo lo tenemos con la crítica sobre el cambio de la naturaleza de Cajastur al convertirla en Fundación. Puede que de esa forma quede imposibilitada para trabajar como entidad financiera, pero con todos los activos y pasivos trasvasados a un banco también queda incapacitada para dicha labor. Lo único que quiero decir es que para una vez que hay planteado un debate de peso sobre una cuestión de enorme importancia, todo el asunto se despache con valoraciones de escasa monta. El dinero es una cosa muy seria para decidir con frivolidad. ¿Nadie va a dar argumentos de peso?