Con la toma de posesión de los nueve consejeros de Gobierno, a las 13 horas del día de hoy, concluye el traspaso de poderes del Ejecutivo de Areces al de Álvarez-Cascos. Ninguno de los consejeros ha formado parte de otro Ejecutivo y la gran mayoría de ellos nunca ha tenido que ver con la vida política, al no haber militado en ningún partido hasta hace cuatro o cinco meses. La enorme experiencia de Cascos encuentra su contrapunto en la ausencia de pasado político de sus consejeros.
En 1975, al iniciarse la transición, Fraga Iribarne, ministro del Interior y hombre fuerte del gabinete de Arias Navarro, enunció el método de trabajo: dos semanas para decidir, dos meses para planear y dos años para ejecutar. Como ya han pasado casi dos meses desde las elecciones puede suponerse que las fases de decisión y planeamiento están realizadas y sólo queda pasar directamente a ejecutar las previsiones. El programa de Gobierno ya ha quedado expuesto en el debate de investidura, pero falta conocer las prioridades del Ejecutivo y la secuenciación temporal de sus objetivos.
BALANCE DE SITUACIÓN
El punto de partida tiene que ser la realización de un balance contable de situación. Hay que chequear las cuentas de la Administración para saber lo más fidedignamente cuál es el estado de tesorería, las obligaciones contraídas a corto y medio plazo y los ingresos que se esperan recibir en este ejercicio. Tanto el ex presidente Areces como el ex consejero de Hacienda, Jaime Rabanal, han señalado que la contabilidad del Principado cuenta con el visto bueno de los interventores y no hay nada oculto debajo de las alfombras. No se trata de buscar irregularidades, sino de conocer con exactitud los activos y pasivos existentes. En Cataluña y en Castilla-La Mancha hubo discrepancias acusadas entre los saldos declarados por el Gobierno saliente y los manifestados por el Gobierno entrante, sin que se cruzaran acusaciones de ilegalidad. Con un ejemplo más amplio se percibe mejor: el déficit de la Sanidad española oscila entre los 9.000 y los 15.000 millones de euros, según quien sea el que eche las cuentas. ¡Un billón de las antiguas pesetas de diferencia! En septiembre ya hay que tener ultimado un borrador del presupuesto del Principado para el año 2012 y no se puede hacer ninguna previsión de gastos e ingresos sin conocer cómo acabó el primer semestre del actual ejercicio.
INTERLOCUCIÓN
Hay iniciativas comprometidas en el programa electoral, como el plan de empleo, que muy probablemente se abordarán en las primeras semanas de mandato, al igual que algunos problemas pendientes, como la recolocación de trabajadores del sector naval, con los que entrevistó Cascos en la campaña electoral. No obstante, lo más político del inicio del mandato no está en esas medidas concretas, sino en el nivel de interlocución que defina el Gobierno. Veamos.
Desde la noche electoral hasta la toma de posesión del nuevo presidente pasaron más de 50 días en los que Cascos y los principales dirigentes de Foro Asturias hicieron todo tipo de intentos de aproximación a los tres grupos parlamentarios de la oposición. Nunca un candidato ganador y su equipo tendieron tantos puentes al resto de grupos. El resultado final no es completamente desalentador, pero a día de hoy el Gobierno carece de socios parlamentarios. Sin embargo, es preciso saber si la soledad parlamentaria del Gobierno es extensible a la sociedad y al resto de instituciones políticas. A lo mejor resulta que las reticencias de los grupos de oposición contrastan vivamente con la receptividad que presten agentes sociales y alcaldes a las propuestas del Gobierno. Sería una buena manera de empezar el mandato