García Vigón manifiesta que hay que dejar trabajar al presidente del Principado con tranquilidad y sin presiones. En esas condiciones deben desenvolverse todos los presidentes, pero en la actual coyuntura no creo que haya un solo líder que goce de calma y realice su tarea sin presiones. Desde Ángela Merkel hasta el jefe de la región más remota de Europa trabajan rodeados de incertidumbre y agobiados por los indicadores económicos. Nunca gobernar tuvo un coste tan alto. Ahora bien, una cosa es enfrentarse a grandes dificultades y otra muy distinta tener que perder el tiempo replicando cuestiones anecdóticas que plantea la oposición. La discusión sobre el número de consejerías, las demandas sobre la necesidad de ponerse a gobernar, o la petición de cambio –por vía de urgencia- de la normativa para publicar los bienes patrimoniales de los diputados ocupan el panorama de la actualidad asturiana, cuando los problemas son otros.
El consejero de Economía y Empleo, José Manuel Rivero, dio cuenta de la reunión con los representantes de empresas en crisis, como Venturo XXI y Alas aluminium, para las que buscará inversores. José López, portavoz de los trabajadores de Alas Aluminium, señaló que estaba muy satisfecho por la prontitud con la que los había recibido el Gobierno, a la semana de constituirse, en comparación con el anterior Ejecutivo que “le costaba muchísimo reunirse”. La queja de los diputados del PSOE y del PP sobre la tardanza de Cascos en empezar a gobernar no es respaldada por los sindicalistas de empresas en crisis.
El presidente de la Fade también se refirió a la política nacional y su calendario, al considerar que habrá elecciones anticipadas en otoño. García Vigón advirtió que si el actual Gobierno no es capaz de hacer reformas tendrá que venir otro que las aborde. El líder de la Fade calificó de inadmisible que la prima de riesgo española esté muy por encima de los 200 puntos sobre el bono alemán. No hay margen para discrepar. Las elecciones generales tienen que ser a la vuelta del verano, porque hasta Rubalcaba lo desea. Con un Gobierno tan desacreditado como el de Zapatero no se pueden tomar las decisiones que exige la situación española. Y sobre la prima de riesgo sólo cabe compararla con la espada de Damocles porque amenaza con convertir a España en un país intervenido. En Madrid, sí que se pierde el tiempo.