Ovidio Sánchez se presenta voluntario a encabezar la lista del PP a las elecciones generales. El líder de los populares asturianos utilizó la fórmula de rigor para decirlo: “estoy a disposición del partido”. Ya tenemos dos probables candidatos, Llamazares y Ovidio Sánchez. La renovación de la clase política asturiana no se produce por la llegada de nuevo personal, sino por cambio de cargos: de la Junta General del Principado al Congreso de los Diputados, pasando por el Senado y habiendo estado primero en algún ayuntamiento. Nuestros repúblicos cambian de puesto, enganchados siempre a los presupuestos de alguna institución pública. Quizás por eso dicen cosas tan desnortadas cuando hablan de la crisis económica, porque son de las pocas profesiones que no la padecen. Estoy por apostar que las listas de PSOE, PP e IU en Asturias van a estar encabezadas por tres personajes que ya podían haber competido entre ellos hace más de 20 años.
Ovidio Sánchez se estrenó como concejal del Ayuntamiento de Oviedo en 1983, donde estuvo dos mandatos. De ahí a la Junta General del Principado, en la fue diputado hasta el mes de mayo del presente año. Este cargo lo compatibilizó con un escaño en el Senado. Por primera vez, en 28 años, se quedó sin empleo institucional tras las elecciones autonómicas, y ahora, tras cuatro meses de cesante, espera saltar al Congreso de los Diputados. En el año 2009 aspiró a ser eurodiputado, pero la dirección nacional optó por Salvador Garriga. Lo que nadie le puede negar a los políticos asturianos es experiencia.
Ovidio tiene como principal título para encabezar la lista el ser presidente del partido en Asturias. A su favor también cuenta con que no hay una alternativa clara. De Lorenzo ya fracasó en el año 2008 y Fernández Pardo está convaleciente del traspié sufrido en las elecciones municipales gijonesas (de 12 concejales a 5). El recurso de poner al frente de la lista a algún concejal de Gabino ya resultó un fracaso en las elecciones autonómicas, cuando Pérez-Espinosa hizo bajar la representación institucional del PP hasta cotas históricas. Ovidio Sánchez tiene el camino expedito para subirse al autobús de Mariano Rajoy, porque la campaña del líder asturiano consistirá en presentar al candidato a presidente como demiurgo del renacer económico. Ovidio está listo para estar en el escaño otros cuatro años.