El mismo día que el Rey recibía en audiencia a Álvarez-Cascos como presidente del Principado, Foro Asturias abría sede en Madrid e iniciaba la campaña de recogida de firmas por las calles de la capital con el objeto de presentar los casi 5.000 avales que se necesitan para presentar candidatura en Madrid.
La reforma de la Ley Electoral obliga a los nuevos partidos a presentar un número de firmas para disputar el voto en las urnas. Este requisito que la clase política ve con normalidad y la opinión pública con indiferencia va contra el espíritu del título primero de la Constitución. Es un precedente muy grave que se obligue a un partido democrático a cumplir con un requisito previo tan gravoso como la recogida de firmas para poder comparecer ante los electores de una circunscripción electoral. El argumento económico, según el cual se impide concurrir a candidaturas muy minoritarias que originan gastos a la Administración (papeletas, espacios de propaganda) porque no tienen posibilidades reales de lograr representantes, no pasa de ser una disculpa grosera, ya que es mucho mayor el daño que se hace a los principios democráticos y al espíritu constitucional que el coste de abrir la participación a cualquier candidatura sin obligación de presentar avales. Se empiezan pidiendo 5.000 firmas, y un buen día los dos grandes partidos se les ocurre otro requisito para reducir el abanico de opciones que se presentan a los ciudadanos. ¿Dónde está el límite?
Lograr 5.000 firmas en Madrid está al alcance de la mano de Foro Asturias porque es un partido joven, con mucho fervor militante y probada capacidad de movilización, pero no es sencillo. Hay gente que sigue la política desde su casa, a través de los medios de comunicación, y puede votar a un partido concreto que pide el apoyo por periódicos, televisiones o radios, pero no se va a encontrar con una mesa de recogida de firmas en una acera. Desde esa perspectiva es mucho más fácil atraer votos que recoger firmas.
El requisito de las firmas se convierte en puro sarcasmo si pensamos que para comparecer a las elecciones del 20-N en Asturias, Foro Asturias tiene que presentar 1.000 firmas. Ganar las elecciones autonómicas y formar Gobierno monocolor en la región no es un aval suficiente para competir en las urnas con PSOE, PP, IU, etcétera. Foro se ve obligado nuevamente a pedir la palabra.