Presentada la renuncia al cargo de síndica, Mercedes Fernández realizó las primeras declaraciones electorales al decir que “los asturianos tienen dos opciones, PSOE y PP, paro o empleo”. La dirigente del PP evita el debate con las candidaturas asturianas y se acoge al duelo nacional entre los jefes de los dos grandes partidos. De esa forma borra a su principal competidor, Foro Asturias, y toma ventaja con respecto al PSOE, ya que las encuestas arrojan unas previsiones muy favorables para Rajoy con respecto a Rubalcaba. Si los asturianos votasen con la mente puesta en Rajoy y Rubalcaba, Mercedes Fernández tendría mayoría en las urnas.

En Asturias, los candidatos socialistas y populares van a jugar a reducir las elecciones a un duelo entre dos grandes líderes nacionales, porque de esa forma eliminan a un competidor muy molesto, Foro, que ha roto el bipartidismo en los comicios autonómicos. Los dos partidos vieron cómo amplios sectores de su clientela electoral les abandonaban para elegir la papeleta de Cascos. La recuperación de las posiciones perdidas pasa por olvidarse de la competición asturiana y poner a toda la región mirando hacia Madrid. Esa estrategia que comparten PSOE y PP es especialmente necesaria para Mercedes Fernández, ya que su partido es el que saldría más beneficiado con una hipotética derrota de Foro. La campaña de los candidatos del PP va a ser monocorde: Rajoy, Rajoy, Rajoy.

A cuarenta días de las elecciones todos los discursos son simplificadores y el del PP no puede ser una excepción. De todas formas, en materias de gran relieve social conviene evitar los mensajes falsamente milagrosos. La solución al paro no está en manos de Rajoy y de Rubalcaba. Tampoco en las de Cascos. Ni en las de Obama. La realidad nos lo demuestra cada día. Los gobiernos no crean empleo y menos en medio de una crisis económica colosal que no permite tirar de inversión y gasto porque no quedan reservas. En las urnas no se opta entre empleo y paro, aunque a los ciudadanos nos encantaría que así fuera. El próximo presidente tiene los deberes marcados: el ajuste presupuestario. Dentro de seis meses habrá más paro que ahora, gobierne quien gobierne. No lo digo yo, lo dicen los organismos internacionales que pronostican una tasa de desempleo superior al 21%. Hay que pasar un duro purgatorio para empezar a reducir el paro.