>

Blogs

Juan Neira

LARGO DE CAFE

PARIPÉ ELECTORAL

El pasado lunes, la oposición dio un paso importante al unirse los tres grupos (PSOE, PP e IU) para presentar una proposición de ley que obliga al Principado a pedir el plácet de la Cámara para aplicar cualquier modificación en los pagos o cualquier recorte sobre los gastos. El asunto es de gran trascendencia, porque en ninguna comunidad autónoma se ha tomado una medida de ese tipo que altera el margen de maniobra que habían tenido los gobiernos regionales en anteriores legislaturas. Vía ancha para Areces, vía estrecha para Álvarez-Cascos.
Lo más chocante de la iniciativa reside en atreverse a presentarla a poco más de tres semanas de las elecciones generales. Unos comicios legislativos anunciados en toda España bajo el guión del antagonismo entre PSOE y PP, toman en Asturias otro curso, porque los dos grandes partidos nacionales son aliados parlamentarios en nuestra región. PSOE y PP suman escaños contra Foro. El grupo de Pérez-Espinosa da el paso sin temor a dañar la campaña electoral del PP, ya que resulta incoherente pasarse quince días repartiendo propaganda contra el PSOE, mientras en las instituciones asturianas se dan besos y abrazos con los socialistas. Rajoy y el resto de dirigentes nacionales del PP viajan por toda España diciendo que hay que echar a los socialistas, y el PP asturiano refuerza al PSOE.
De la misma incoherencia participan los socialistas. Carece de sentido criticar al PP y apoyarse en los diputados de ese partido. Si Rajoy es tan peligroso como lo pinta Rubalcaba (según el ex vicepresidente el PP va a acabar con el Estado del Bienestar), no se entiende que los socialistas asturianos formen un frente común con los seguidores de Rajoy en Asturias. La proposición de ley socava el margen de autonomía del Gobierno regional y altera las premisas sobre las que se apoyaba la campaña electoral asturiana, porque las sucursales regionales de Rajoy y Rubalcaba  son socias en nuestra comunidad autónoma.
La participación de Izquierda Unida en la iniciativa parlamentaria tiene una importancia muy relativa, porque IU quedó excluida de los acuerdos relevantes alcanzados por PSOE y PP en los meses que llevamos de mandato.
Foto
La foto de los tres portavoces presentando a los medios el proyecto mordaza para el Gobierno regional sólo tiene parangón en la rueda de prensa dada en el Ayuntamiento de Gijón por Pilar Fernández Pardo, en compañía de Santiago Martínez y Jorge Espina, portavoces del PSOE e IU, para atacar a la alcaldesa, Carmen Moriyón. Allá donde Foro Asturias gobierna -Principado y Ayuntamiento de Gijón-, socialistas y populares olvidan el papel que juegan en la política nacional y se convierten en aliados.
Vistas las implicaciones electorales de la proposición de ley para limitar el campo de disposición del Principado, es hora de entender que el modelo de alianza de socialistas y populares es estable. En la Junta General del Principado, el grado de sintonía entre los dos grandes partidos empezó por asuntos de despensa: reparto de sedes, emolumentos de los portavoces adjuntos y retribuciones de los grupos parlamentarios. Asegurada la digestión, el acuerdo dio paso a lograr el control de la Junta General del Principado a través de la iniciativa más osada que tuvieron los socialistas en tres décadas de etapa autonómica: poner al frente del Parlamento a un diputado de un grupo de derechas que tiene un tercio de diputados menos que el PSOE.
Alianza
Dominada la Cámara, PSOE y PP declararon como prioridad parlamentaria el conocimiento del patrimonio de Cascos, asunto concreto que revistieron de una petición colectiva: declaración de bienes de diputados y miembros del Gobierno. Posteriormente, se aplicaron en mantener el control de organismos, como la Sindicatura de Cuentas, el Consejo Consultivo, el consejo de Administración de la RTPA, etc. Hay una decena de organismos dependientes de la Junta General del Principado en que los administradores responden a la composición parlamentaria del anterior mandato. Foro queda excluido, aunque se incumpla la legalidad. Tanto PSOE como PP tienen nostalgia del pasado reciente, en el que los socialistas gobernaban y gestionaban la Administración, y el PP era el único referente para el electorado del centro-derecha.
En síntesis, la alianza PSOE-PP tiene como objetivo el mantenimiento del statu quo. Sólo así se puede entender que el PP luche a brazo partido porque no se privatice Sedes, no haya cambios en el patronato del Niemeyer o se mantenga intocable la subvención a la RTPA. Con la proposición de ley presentada en la Junta General del Principado, el PP se convierte, de facto, en defensor de las cuentas regionales del año 2011, aunque en su día presentó una enmienda a la totalidad del presupuesto.
Dos partidos, con síndrome melancólico (dolor por la pérdida) se organizan ante cualquier atisbo de cambio. Son tantos los intereses que unían a PSOE y PP en anteriores mandatos, que va a ser muy difícil que rompan la entente. Por eso resulta tan artificioso en Asturias el paripé electoral de los dos grandes partidos nacionales. Durante la visita de Rajoy a Avilés, Mercedes Fernández dijo que «el PP es el único proyecto que se opone al PSOE». Eso debe ser al otro lado del Pajares.

Temas

por JUAN NEIRA

Sobre el autor


octubre 2011
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31