Socialistas y populares coinciden en que Foro debe ser humilde y solicitar al PP la apertura de una negociación sobre los presupuestos. Javier Fernández señala que en el año 2008 los socialistas tuvieron que ceder ante IU, descolgando él mismo el teléfono para llamar a Jesús Iglesias. Los dos partidos evitan hablar de políticas concretas y quieren que se visualice la dependencia que tiene Foro del PP. ¿Bastaría con que Cascos pidiera al PP una negociación sobre las cuentas regionales para que el Principado contara con un nuevo presupuesto para 2012? Me permito dudarlo.
Varios PP
El PP asturiano hace mucho tiempo que no es un partido homogéneo y dentro de él hay tantas estrategias como dirigentes. Veamos. Es muy probable que si Mercedes Fernández llevara ya la batuta del partido, el acuerdo entre Foro y PP saliera adelante, porque la diputada gijonesa no quiere dar ni un paso del brazo de los socialistas y está respaldada por Rajoy. Varios parlamentarios autonómicos del PP también están por la labor de converger con Foro. El tándem, Ovidio Sánchez-Goñi, se deja arrastrar por todas las corrientes, como hace el corcho para flotar en el río. De Lorenzo no ve con buenos ojos el pacto, porque sus intereses están en función de los socialistas.
A día de hoy, la esperanza del alcalde de Oviedo de aprobar los presupuestos municipales está centrada en la abstención de los socialistas. De verificarse esa alternativa, De Lorenzo renovaría su alianza con el PSOE, como pasó en la sesión de investidura. A escala regional, los socialistas vetarían el acuerdo entre “las dos derechas”, como gustan decir, con la amenaza de dejar caer al alcalde de Oviedo. Analizar en estos términos no es traspasar las fronteras de la política ficción, porque tenemos un ejemplo reciente en el Ayuntamiento de Siero. La moción de censura al alcalde socialista de Siero fue desactivada por el aparato del PP regional, tras la amenaza del PSOE de descabalgar a De Lorenzo de la Alcaldía en caso de que prosperara la alternativa planteada entre Foro y concejales del PP en Siero. Se cierra el círculo: el grupo parlamentario del PP en la Junta depende de Gabino y De Lorenzo está en manos del PSOE.
Gijón
En el Ayuntamiento de Gijón, el grupo de Foro negoció el presupuesto municipal de 2012 con el PP. Varias semanas de conversaciones y abundantes reuniones de trabajo. Acuerdo completo, tras integrar las propuestas del PP en el presupuesto, dando un giro al área social. Cerradas las conversaciones, la comisión de Gobierno aprobó el proyecto de presupuestos con las cifras pactadas con el PP. Sin embargo, lo que es un indudable éxito de Pilar Fernández Pardo y su grupo no es reivindicado por sus protagonistas. Verdaderamente, asombroso. Guardan silencio y transitan de puntillas para no irritar al poder fáctico del PP astur, Gabino de Lorenzo. Es la primera vez en 32 años de vida municipal democrática que en un gran ayuntamiento se llega a un pacto presupuestario y no se presenta como un triunfo. No quiero imaginar el escándalo que se organizaría si el PP gijonés se vuelve atrás con la disculpa de evitar un golpe de estado en la junta de Gijón (la “primavera del Parchís” aplastada por los “tanques” de Gabino y Ovidio Sánchez) y no aprueba los presupuestos que confeccionó. De todos los números circenses que ha vivido el PP regional en los últimos trece años, este se llevaría la palma del ridículo.
Debilidad
El triunfo de Rajoy, su holgada mayoría absoluta, el esperado glamour de las primeras semanas del Gobierno, ocultará durante un tiempo la inconsistencia del PP regional. La estabilidad de Asturias no depende de que el Gobierno de Foro se dirija en tono humilde al grupo parlamentario del PP, sino de que los diputados de este partido puedan hacer política sin depender de los intereses del alcalde de Oviedo.
Todo esto ya se vivió al empezar la legislatura, pero se olvida que cuando había un acuerdo sobre el programa, el PP pidió el 40% del gobierno para votar la investidura de Cascos. De haber aceptado esa propuesta, De Lorenzo tendría consejeros y controlaría el Gobierno y la mayoría parlamentaria, con coste cero. Un día podría haberse sentado en frente de Cascos y pedirle que le solucionara gratis el agujero financiero de Villa Magdalena. El eterno juego de la política asturiana: el que gobierna no manda y el que manda no gobierna. Desde Pedro de Silva hasta Álvarez Areces.
Como expusimos más arriba, el obstáculo para la gobernabilidad de la región no reside en la altivez del Principado sino en la dependencia de Gabino de Lorenzo del PSOE. A los socialistas no les interesa presentar una moción de censura, porque gobernar tres años en una profunda crisis y con Cascos en la oposición es un panorama poco halagüeño. Tampoco les conviene un acuerdo Foro-PP, con nuevos presupuestos, porque igual despegaba el centro-derecha regional. Lo que verdaderamente les beneficia es congelar la actual situación, con un Gobierno en minoría, al que culpan de no hacer las cosas que la oposición impide que haga. Un círculo vicioso que Foro puede romper si previamente cura la debilidad de su talón de Aquiles. Del que hablaremos otro día.