Tras Baleares, Asturias es la segunda comunidad autónoma en que más crecen los presupuestos de 2012, tal como consta en el proyecto aprobado por el Principado. Las dos regiones citadas, junto con Andalucía, Canarias y La Rioja, forman el quinteto de comunidades en que aumentan los presupuestos de 2012.Los proyectos autonómicos para 2012 son netamente voluntaristas, porque el 70% de los ingresos proceden de la Administración central, que no ha hecho ninguna previsión, como si el mundo se acabara el próximo fin de semana. Los cálculos sobre la recaudación del IRPF, IVA e Impuestos Especiales debe hacerlos el ministro de Hacienda, no los consejeros autonómicos. Igualmente es difícil prever los ingresos que van absorber algunas de las prestaciones públicas, como la Dependencia, mientras el Gobierno central no exponga en sus cuentas cuánto está dispuesto a financiar. En definitiva, que los compromisos asumidos por los gobiernos autonómicos no dejan de ser un perfecto ejemplo de empezar la casa por el tejado, pero esas cosas suceden cuando al frente del Estado está un personaje tan irresponsable como Zapatero.
Desde mayo de 2010, las administraciones están sujetas a fuertes convulsiones, porque el problema de la crisis se cargó sobre las espaldas del sector público. Todos los ojos están puestos en el agujero del déficit y la gente está convencida de que habría más empleo si los presidentes bilingües cerraran las embajadas que tienen en el extranjero. En los próximos meses es muy probable que Rajoy tome alguna medida drástica sobre el gasto de las regiones, de tal forma que los presupuestos tengan que reajustarse fuertemente. La forma más sencilla de ajustar las clavijas a los gobernantes autonómicos consiste en limitar más el margen de endeudamiento, de modo que si quieren hacer alguna ingeniosa inversión deberán amortizar deuda por adelantado para luego financiar la brillante idea. No sé si lo he dicho, pero soy muy escéptico sobre la viabilidad de los planes de las comunidades autónomas para 2012.
En ese contexto general, el proyecto del Principado para el próximo año, con un crecimiento del gasto del 1,8%, es el adecuado para pactar con la oposición. Si la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales son intocables para todas las fuerzas parlamentarias, los números presentados son los correctos.