Los ministros de Hacienda e Industria han asegurado a los parlamentarios de Foro, Álvarez Sostres y Martínez Oblanca, que el Gobierno intentará desbloquear los fondos mineros que están retenidos y caducan el último día del año. Se trata de un gesto hacia el Principado para dar a entender que entre el Gobierno de España y el de Asturias no hay ningún obstáculo que impida la colaboración. De confirmarse esta iniciativa quedará claro que Rajoy no trabaja en clave partidaria y no tiene ninguna cuenta pendiente con Álvarez-Cascos. Una forma de proceder que condicionará la actuación del PP asturiano, que ha optado en el primer semestre de mandato por reforzar los lazos con los socialistas para bloquear la acción del Gobierno regional.
Ayer, se aprobaron los presupuestos del Ayuntamiento de Oviedo para 2012, con el voto favorable de Foro y la abstención del PSOE. Se trata de un lance muy significativo, en el que el grupo de González de Mesa actuó con inteligencia para trastocar los planes de Gabino de Lorenzo. El alcalde había llegado previamente a un pacto con el PSOE. Como es insólito que los socialistas apoyen a De Lorenzo después del trato recibido durante veinte años, acordaron plantear una serie de exigencias que recogidas por el alcalde justificaban la abstención de los ediles del PSOE en la votación. El asunto estaba tan atado que el alcalde rehusó reunirse con los concejales de Foro, pese a que estos declararon por anticipado que dudaban entre el voto favorable o la abstención. El apoyo prestado por Foro deja en evidencia el plan de De Lorenzo, que pretendía trasladar a otras instituciones la alianza PSOE-PP. En caso de que el PP siga adelante con la estrategia de la ‘pinza’, no podrá presentar ahora la entente con el PSOE como último recurso de la gobernabilidad. De Lorenzo declaró que el apoyo al presupuesto es positivo, pero que hace falta un pacto global PP-Foro.
La idea del pacto global, prescindiendo de las particularidades de cada institución, fue la consigna del PP al empezar el mandato para dar estabilidad al Ayuntamiento de Oviedo durante cuatro años. El PP asturiano supedita toda su política a los intereses del alcalde de la capital. De Lorenzo renueva la oferta, pero Cascos volvió a decir que no acepta trueques. También Rajoy retoma asuntos enquistados sin pedir compensaciones.