Al acabar la reunión del comité ejecutivo regional del PP, Ovidio Sánchez manifestó que su partido facilitará la aprobación de los presupuestos del Principado para 2012. El presidente del PP asturiano aseguró que su grupo parlamentario no presentará enmienda a la totalidad del proyecto y que tratará de mejorar las cuentas del Gobierno regional a través de enmiendas parciales. Una postura contractiva que está motivada, según Ovidio Sánchez, en la grave situación que atraviesa la región con un alto número de desempleados. El líder del partido señaló que en todas las administraciones que dependan de los votos del PP se dará el visto bueno a los presupuestos para 2012.
Cambio radical de postura en la dirección del PP de Asturias. Hasta ayer, la estrategia de los populares consistía en hacer piña con la oposición de izquierdas para obstaculizar la política del Principado. Más de cinco meses seguidos en sintonía con el PSOE y en contra de Foro. De la noche a la mañana, cuando llegaba el momento de recoger los frutos de la alianza con la izquierda, rechazando los presupuestos, llega Ovidio Sánchez pone rictus de estadista y se acuerda del paro y la crisis para decir que apoyará la aprobación de unos nuevos presupuestos. Unos días antes impedía a Pilar Fernández Pardo que hiciera público el acuerdo presupuestario logrado en el Ayuntamiento de Gijón con Foro, y de pronto deja libertad a todos los grupos municipales para que apuntalen las cuentas de los alcaldes foristas.
Sólo hay una razón para la súbita reconversión de la dirección del PP asturiano a la política de entendimiento del centro-derecha regional: Madrid. La política de mano tendida no nace en Ovidio Sánchez ni en Gabino de Lorenzo, sino en Génova. Hay razones de peso para que así sea. En la investidura de Rajoy, el actual presidente sólo recibió dos votos que no fueran de su grupo parlamentario, uno de un diputado navarro y el otro de Álvarez Sostres. La propia intervención de Rajoy en el debate con Sostres estuvo llena de guiños al entendimiento. La incorporación de Mercedes Fernández al grupo parlamentario del PP también va en la línea de concordia. Y por último, el voto de González de Mesa a los presupuestos del Ayuntamiento de Oviedo dejaron a Ovidio Sánchez sin margen para rechazar las cuentas de Cascos. Una imposición de Madrid que le viene bien a Asturias.