El próximo lunes finaliza el plazo para presentar enmiendas a la totalidad del proyecto presupuestario. En caso de que no haya ninguna o de que las registradas sean rechazadas por la Cámara se abrirá un nuevo plazo para la presentación de enmiendas parciales. En resumen, se inicia el periodo decisivo para saber si tendrá viabilidad el proyecto de cuentas regionales elaborado por el Principado. Ovidio Sánchez ha convocado para hoy una reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo Regional, con el objeto de debatir y decidir la postura que tendrá el grupo parlamentario del PP ante las cuentas de 2012.
El PP asturiano carece de liderazgo. Si en su día los militantes recibieron con tanto entusiasmo el retorno de Cascos a la política asturiana era porque veían que había un candidato con peso suficiente para ganar las elecciones. A Cascos le sobraban atributos para liderar el partido. La historia reciente del PP es bien conocida, sigue sin un liderazgo claro y las decisiones son producto de los intereses de dos o tres dirigentes. No obstante, hay que reconocer que desde que llegó Foro al Gobierno, el PP ha recuperado una sana costumbre que tenía muy olvidada, la de convocar a los órganos de dirección del partido para tomar decisiones. Hasta hace muy poco, De Lorenzo invitaba a comer a un grupo de dirigentes y decidía a los postres qué persona encabezaría la candidatura a la Presidencia del Principado. Por un método tan democrático y participativo se convirtió Pérez-Espinosa en cartel electoral.
El sentido común y los intereses de los alcaldes del PP aconsejan negociar los presupuestos con enmiendas parciales. La continuación de la prórroga presupuestaria perjudica a todos. Desde la noche del 22 de mayo, los asturianos están esperando que emerja la mayoría parlamentaria resultante de las urnas. El tipo de enmienda que presente el PP decidirá la suerte de los presupuestos. Para preparar el terreno algún dirigente ha insinuado que el ministro de Economía, Cristóbal Montoro, ha dictaminado que los ingresos presupuestarios están hinchados, así que hay que rechazar el proyecto. Tiene guasa que el primer año que el Gobierno central no hace públicas sus previsiones fiscales, llegue el ministro de Hacienda y diga que en una pequeña autonomía han tirado de largo. Debe ser que en Valencia o en Murcia son más realistas y austeros.