Dolores de Cospedal y Javier Arenas han comunicado a Mercedes Fernández que la dirección del partido desea que encabece la candidatura del PP en los comicios de marzo. Los órganos del PP asturiano todavía no se han reunido ni se ha convocado la comisión electoral que confecciona la lista. En todos los partidos, el trabajo de los comités electorales es un mero formalismo, porque la decisión real la toman las cúpulas de las organizaciones. ¿Alguien puede imaginar que Arias Cañete –presidente de la comisión electoral- eligiera a Pérez-Espinosa para ser candidata a la Presidencia del Principado?
Optar por Mercedes Fernández es un gran acierto tras una cadena de errores. Desde el año 1999, encargaron a Ovidio Sánchez el cometido de alcanzar la Presidencia del Principado, cosechando derrota tras derrota. En ningún momento transmitió la impresión de que el PP podía hacerse con el Gobierno de la región. Al contrario, Ovidio Sánchez siempre fue visto como una garantía de que en Asturias no habría alternancia. Luego, cuando militantes y electores querían que Álvarez-Cascos fuera el candidato del PP, la dirección nacional siguió el consejo de Gabino de Lorenzo y eligió a una concejala de Oviedo, que no acertó ni con el mensaje ni con el tono. Tras trece años de equivocaciones, los mandamases del PP corrigen y aciertan.
Mercedes Fernández no participó en la guerra cainita del aparato regional del PP contra Cascos ni estuvo en las comidas organizadas por Gabino de Lorenzo para convertir a una concejala suya en candidata a la Presidencia del Principado. El resto de dirigentes del partido se involucraron en una pelea en contra de los intereses de su electorado. El PP asturiano no puede ser un partido “anticascos”. Una cosa es competir electoralmente y otra tener como eje de su estrategia la desaparición de Foro. Con todas las particularidades que se quieran poner, la relación entre Foro y PP debe ser algo similar a la que tienen PSOE e IU. Mercedes Fernández nunca se alió con los socialistas, algo que no puede decir el aparato regional del PP, que prefirió para Asturias el último presupuesto de Areces que poner enmiendas parciales al primero de Cascos. Por no hablar de lo que ocurrió en el Ayuntamiento de Oviedo, con Gabino y Carreño. Ahora lo que hace falta es que la dirección del PP le deje a Mercedes Fernández hacer una lista nueva.