El presidente del Principado ha manifestado que si la Diputación Permanente no vota el proyecto de ley que permite al Gobierno regional endeudarse en más de 480 millones de euros, la gestión de la comunidad autónoma se colapsará al no poder financiar inversiones que estaban comprometidas en el último mandato de Álvarez Areces.
El PP no ha tomado una decisión sobre la petición de endeudamiento, al considerar que es un asunto complejo. Por parte del PSOE, Javier Fernández espera el informe del letrado de la Cámara, aunque anuncia una postura constructiva y de cooperación si se trata de pagar inversiones plurianuales. No obstante, el líder socialista considera que el Gobierno regional debería haber llevado antes este asunto al Parlamento o no haber convocado elecciones. Muy distinta a la reacción del día anterior de Fernando Lastra, tachando de tramposo e irresponsable el comportamiento del Principado.
Para los socialistas es muy complicado bloquear la llegada de recursos que están destinados a pagar inversiones aprobadas por el Gobierno de coalición de la izquierda. Impedir que llegue financiación para costear los accesos al Huca o el equipamiento de sus instalaciones es sinónimo de obstruir la acción del Gobierno. En vísperas electorales, detener inversiones en un proyecto tan necesario y sensible para el ciudadano no es muy rentable. Es prudente la postura de Javier Fernández al quedar a la espera del informe del letrado, lo que no se entiende es la amonestación que hace al Principado por no haber enviado el proyecto de ley con anterioridad, dando como alternativa la renuncia a la convocatoria electoral. Los presupuestos podían haber quedado aprobados a finales del mes pasado, así no se habría creado ninguna tensión de tesorería. El rechazo a las cuentas regionales, realizado por PSOE y PP, conllevaba la paralización de operaciones como la que ahora se somete al criterio de la Diputación Permanente. En cuanto a la propuesta de subordinar la convocatoria electoral a la resolución de este problema, es un planteamiento muy endeble, ya que la experiencia parlamentaria en el mundo entero muestra cómo la devolución de los presupuestos provoca, con frecuencia, la convocatoria a las urnas. Dentro de unos días, PSOE y PP tendrán que decidir si reeditan la negativa dada a los presupuestos o aceptan cooperar.