Seis juntas locales del Oriente asturiano salen a la palestra para decir que apoyarán a Mercedes Fernández en el próximo congreso del PP regional. La presidenta de Hunosa, Teresa Mallada, y el secretario general del PP asturiano, Fernando Goñi, también hacen público su posicionamiento a favor de la actual líder. Para el congreso regional, la estrategia de Mercedes Fernández ha cambiado al encontrarse con dos competidores, Manuel Pecharromán y Alejandro Arias. Ya no está ante un cónclave a la búlgara, sino ante un congreso disputado que exige una campaña en búsqueda de adhesiones. Sobre sus competidores, Mercedes Fernández cuenta con la ventaja inicial de haber sido puesta en el cargo por Mariano Rajoy y tener las riendas del aparato del partido en sus manos, lo que convierte en automáticos algunos apoyos: Goñi forma parte de su equipo y Mallada accedió al cargo empresarial a propuesta de Mercedes Fernández.
Pecharromán y Arias juegan el papel de “outsiders”. Están obligados a arriesgar, llevando el pulso con la actual presidenta al terreno del análisis sobre lo sucedido en el partido en estos años y haciendo propuestas de futuro. Si se limitan a confeccionar una candidatura de dirección y decir cuatro tópicos sobre renovación y continuismo perderán la batalla, ya que parten con un déficit: son menos conocidos que Mercedes Fernández entre las distintas juntas locales y sus apoyos iniciales están concentrados en sus lugares de residencia. Además, no cuentan con el escaparate de la Junta General del Principado para ganar imagen con iniciativas parlamentarias.
El panorama ante el congreso ha cambiado la semana pasada y los afiliados al partido están expectantes. La mayor parte de los dirigentes guardan sus cartas y, aunque los candidatos presumen de contar con su apoyo, evitan alinearse explícitamente con ninguna de las opciones. Es importante lo que ocurra, a escala nacional, en las semanas que faltan hasta el congreso, empezando por los comicios autonómicos que se van a celebrar. Una derrota electoral en Galicia y un pésimo resultado en el País Vasco restarían probabilidades a Mercedes Fernández, al quedar debilitado el discurso oficialista. La continuidad en el cargo de Núñez Feijóo y el mantenimiento de las posiciones del PP en tierra vasca reforzarían las posiciones de la actual presidenta.