Antonio Trevín considera que la autovía del Cantábrico finalizará en el año 2015 y que la construcción de la alta velocidad por nuestra región carece de fechas. El diputado socialista estima que el recorte de las subvenciones al carbón conllevará el fin de las explotaciones, después de que la UE alargara el plazo de cierre hasta 2018. Para Trevín, la inversión del Estado devuelve a Asturias al año 2001, cuando se recibían 418 millones de euros, ocho menos que los reservados para 2013. El representante socialista dice que nuestra región dejó de ser una prioridad para el Gobierno, cuando en los ocho años anteriores el Noroeste recibía un trato preferencial del Estado.
Vamos por partes. El Noroeste recibió muchos recursos del Gobierno de Zapatero cuando la recaudación tributaria crecía, pero con la crisis económica el descenso de las inversiones fue espectacular: de los 923 millones del año 2010 a los 556 millones del 2011. Contar con la misma suma de recursos que en el año 2001 puede parecer un dato pésimo, pero depende de cómo se valore. La mayor parte de las empresas de la región se apuntarían a tener la misma facturación que entonces. En aquella época recibíamos 200 millones de fondos estructurales al año y los fondos mineros estaban en pleno apogeo. Pero por encima de cualquier otra consideración hay que decir que no se pueden comparar dos coyunturas diametralmente opuestas; en el año 2001, el grifo de la financiación estaba abierto al máximo y ahora la ventanilla del crédito está cerrada; en el año 2001, el déficit y la deuda no estaban bajo vigilancia, y en la actualidad suponen el dato clave de las cuentas del Estado, por el que las autoridades europeas y los mercados (acreedores) nos juzgan y califican.
El descenso de las ayudas a las explotaciones mineras daña la viabilidad de las mismas. Como todo el mundo sabe la actividad minera estuvo siempre regulada (subvencionada) y si falla el apoyo del Estado se acelera el cierre de los pozos. Más fuerte es el descenso de los fondos mineros que vienen a quedar en poco más del 40% que en el 2012. Ni carbón ni actividades alternativas. En cuanto a la inversión en infraestructuras, hay que destacar que se duplica la partida de la autovía del Cantábrico, lo que podría ser una buena noticia si no llevásemos décadas de decepciones. El AVE por el interior de la región está en fase de dibujo.