El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha aclarado algunas cuestiones relacionadas con el Fondo de Liquidez Autonómica, al que ya han acudido seis comunidades autónomas (Cataluña, Valencia, Murcia, Castilla-La Mancha, Andalucía y Canarias), comprometiendo el 87% de los recursos del fondo. El periodo de devolución de los préstamos será de doce años, con un interés inferior al 6%. El Gobierno no va a imponer condiciones especiales a las comunidades autónomas para recibir el crédito, dando por suficiente el cumplimiento de los requisitos contenidos en el plan económico y financiero presentado por cada una de ellas.

El Fondo de Liquidez Autonómica, un invento apresurado del Gobierno para evitar la quiebra de los entes regionales, constituye una ocasión pintiparada para poner racionalidad, transparencia y orden en la España de las Autonomías. La falta de liquidez de las regiones no se remedia insuflando dinero a chorro mientras no se alteren las causas que provocan el desequilibrio entre gastos e ingresos. Al igual que todos los países de la eurozona tienen preparado un exigente protocolo para el rescate del sector financiero español, el Gobierno de Rajoy está obligado a hacer lo mismo con los gobiernos regionales. A nuestros socios no les basta con el plan económico y financiero presentado por el Gobierno en Bruselas; quieren compromisos específicos con los motores del gasto: pensiones, subvención al desempleo, transferencias a las comunidades autónomas y saneamiento bancario. Rajoy no debería darle dinero a la Generaliltat mientras no se comprometiera a reducir el sector audiovisual catalán y las embajadas. El mismo día que Artur Mas anunciaba el referéndum de autodeterminación, el consejero de Economía catalán pedía 471 millones de euros al Ministerio de Hacienda, que le fueron entregados la pasada semana. Hoy recibe otros 568 millones, sin el más mínimo compromiso político ni económico por su parte. Parece una actuación propia de Zapatero, pero la firma Rajoy.

Antono Beteta ha pasado de puntillas sobre la orientación de los créditos del FLA. No entiendo cómo no hay un líder asturiano que levante la voz para denunciar que el FLA es un traje a la medida de las necesidades de Cataluña y Valencia, y margina a regiones como Asturias que no emitieron “bonos patrióticos”.