El Principado ha aprobado las medidas que permitirán terminar el año con un déficit público que no exceda del 1,5% del PIB, objetivo señalado para las comunidades autónomas en el 2012. Entre ellas destaca la supresión de la paga extra de Navidad para los empleados públicos, decidida por Rajoy y de obligado cumplimiento para las autonomías; en la sanidad y la educación se incluyen decisiones organizativas sobre vacaciones, permisos, contrataciones y régimen de jubilación forzosa; en el paquete de medidas hay alguna de marcado sesgo ideológico, como la subida del 10% en el Impuesto de Patrimonio. De todas las disposiciones incluidas en el decreto de ley, la que más va a influir en la reducción del déficit es la supresión de la paga extra, que viene a suponer un recorte del 7% en el sueldo anual de los funcionarios. También es la propuesta más dolorosa, porque se suma a todo tipo de alzas fiscales (IRPF, IVA, Impuestos Especiales, IBI, Transmisiones patrimoniales), así como a la elevación de los precios de los servicios públicos y servicios esenciales. La ventaja para los gobiernos regionales consiste en que la eliminación de la extra de Navidad depende del Gobierno central, así que el beneficio es para las cuentas autonómicas y el coste político para Rajoy.
El proyecto de ley debe ser convalidado en la Junta General del Principado, para lo que cuenta con la previsible ayuda de IU y UPyD. El recorte estaba previsto en el plan económico-financiero, 2012-2014, y bendecido por el Ministerio de Economía. De todas las propuestas, la más complicada para IU es la disminución del sueldo a los funcionarios, aunque el Principado puede decir que es una orden de Madrid y la ejecuta con pesar. UPyD no debe tener objeciones serias, porque le preocupa el equilibrio presupuestario tanto como al PSOE.
Si dejamos a un lado las formalidades y entramos en el fondo de la cuestión, lo que falta por saber es si con estos ajustes el déficit del Principado quedará por debajo del tope (1,5%) señalado por el Gobierno. A finales de año llegan los mayores pagos para la Administración y la experiencia de los últimos ejercicios enseña que el déficit a 31 de diciembre supera con mucho el registrado a mitad de año. Además, el primer cuatrimestre de 2012 terminó con superávit, al estar las cuentas bloqueadas, pero ahora llegarán todos los pagos diferidos.