Dolores de Cospedal afirma que sólo habrá una candidatura en el congreso del PP asturiano, que cuenta con el apoyo mayoritario del partido. La secretaria general del PP viajará mañana a Oviedo para reunirse con la dirección regional, y comparecerá en público con Mercedes Fernández. Dado el poder que tiene Dolores de Cospedal en la organización popular se puede anticipar que Mercedes Fernández ganará el congreso y escogerá el equipo de dirección que considere más conveniente. Manuel Pecharromán no tendrá oportunidad de disputarle el liderazgo por falta de avales, aunque una vez conocido el criterio de Dolores de Cospedal es muy probable que desista de sus planes antes de empezar el congreso. En el PP, a diferencia del PSOE, está muy mal vista la presentación de candidaturas sin el plácet de la dirección nacional, así que entre la falta de avales y las advertencias de Dolores de Cospedal, la aventura de Pecharromán toca a su fin.
Quizás, el hecho decisivo para que el concejal gijonés cambie de planes sea la declaración de Pilar Fernández Pardo felicitándose de que Pecharromán hubiese presentado su candidatura, para decir a renglón seguido que respetará el resultado del congreso. La dirigente que impulsó a Pecharromán a dar un paso al frente es incapaz de manifestar en público que dará la batalla para que sea el próximo presidente del PP asturiano. Una cosa es que falten avales y otra que el principal avalista no demuestre compromiso.
Pecharromán desarrolló una campaña interna sin entusiasmo, forzado por las circunstancias y a las órdenes de quien le manda. La ausencia de manifestaciones y el silencio que guarda en las últimas semanas dan idea de la escasa fe que tiene en la empresa. Para pasar de discreto concejal a presidente regional hace falta convencimiento, apoyos y circunstancias favorables. Ninguno de los tres requisitos concurre en la candidatura montada por el PP gijonés. Las esperanzas estaban puestas en el proceder de Agustín Iglesias Caunedo, alcalde de Oviedo y amigo de Pecharromán, y en las ganas de cambio que podían anidar en Génova. Hay que ser muy ingenuo, o saber muy poco de política, para creer que la amistad es un valor de uso en los congresos, y para imaginar que la dirección nacional del PP puede tener confianza en un grupo que sacó cinco concejales en las últimas elecciones municipales de Gijón.