Los resultados de las elecciones catalanas no se pueden interpretar como los de unas elecciones autonómicas convencionales, ya que desde el día de la convocatoria tuvieron un sesgo plebiscitario, con el presidente Artur Mas como protagonista y su proyecto independista sometido a convalidación en las urnas. Tras el recuento se puede afirmar que el presidente de la Generalitat ha obtenido un fracaso espectacular, perdiendo 12 escaños. El batacazo de Mas dejado varado el plan independentista, ya que la suma de los dos grupos que defendían separarse de España, CiU y ERC, pierde un diputado con respecto a los efectivos que tenía hasta ayer la Cámara. Artur Mas llenó su campaña de desprecios hacia España y utilizó la demagogia de forma superlativa, anunciando pensiones más altas para los catalanes, cuando para devolver créditos y pagar la factura de hospitales y colegios tuvo que recibir más de 4.000 millones del Gobierno central en los dos últimos meses. Artur Mas apeló a las bajas pasiones del electorado y recibió un castigo muy duro, al que no es ajeno el fracaso de su gestión como presidente, dejando una Cataluña insolvente y con los mayores recortes en servicios públicos de toda la España autonómica. A la debacle convergente vino a colaborar la publicación del informe policial mostrando que los dos presidentes de la Generalitat de CiU (Pujol y Mas) tienen en Suiza un “seguro de vida”.
Con los números en la mano, el gran triunfador de las elecciones fue la candidatura de Ciudadanos que triplicó el número de escaños, al pasar de tres a nueve. Una mejora merecida, ya que fue el único grupo que hizo frente al desafío nacionalista desde las premisas de una Cataluña formando parte de España, como garantía de democracia y libertad. Sin embargo, el PP sólo ganó un diputado, pese al descalabro de CiU y la caída a plomo del PSC, que se dejó más del 25% de los escaños. Sánchez Camacho respaldó los presupuestos de Mas durante la legislatura, y cuando el presidente oportunista rompió la baraja fue incapaz de hablarle de la deuda, los engaños y las cuentas de Suiza. ERC es el otro gran triunfador de la noche, al capitalizar el desafío independentista de Mas.
La alianza de CiU-ERC cuenta con mayoría absoluta para gobernar, pero se han quedado sin hoja de ruta, porque la consulta de autodeterminación queda desactivada al quedar Mas reducido a menos.