Entrada de Luis Bárcenas en la Audiencia Nacional entre gritos de “chorizo”, que pudieran interpretarse, sin temor, como una muestra representativa de eso que se llama el sentir de la calle. El ex tesorero del PP se desvinculó ante el juez del extracto contable publicado en un periódico madrileño, diciendo que en su etapa de tesorero no existía contabilidad “B” en el PP y que jamás pagó ni cobró sobresueldos. La más interesante del paso de Bárcenas por el juzgado es la prueba caligráfica a la que aceptó someterse. Si el dictamen de los peritos otorga la paternidad de los apuntes contables al ex tesorero ya se habrá dado un paso importante. En el caso contrario, la letra del extracto contable sería una mera imitación y alguien habría cometido un delito. El pulso entre el testimonio de Rajoy y la prueba del rotativo madrileño se inclinaría a favor del presidente del Gobierno. Eso no quiere decir que en ningún caso se hubieran pagado sobresueldos, pero la acusación se quedaría sin prueba, y sólo habría algunas declaraciones anónimas de gente del PP, o de fuera del partido, que han sido recogidas en la prensa como fuente periodística. La tesis de los sobresueldos pagados en negro sólo la defendió públicamente el abogado, Jorge Trías. Por todo ello, el análisis de la letra de Bárcenas es más importante que las declaraciones de decenas de testigos.

En España, la corrupción centra el debate y se ha abierto la veda para cazar corruptos. Cualquier gasto ingreso de un político se analiza con extrema sensibilidad. Las acciones de Ana Mato como ministra de Sanidad tienen carácter anecdótico al lado de sus gastos como esposa o ex esposa de Jesús Sepúlveda, ex alcalde de Pozuelo de Alcorcón e imputado en la trama Gürtel por supuesto cobro de comisiones en Valencia. Al parecer, pese a las declaraciones realizadas por ambos, Ana Mato estaba casada con Jesús Sepúlveda durante los años en que estaba activa la trama Gürtel, así que de los 442.000 euros supuestamente cobrados por Sepúlveda en forma de comisiones, la mitad podrían haber ido directamente a incrementar el patrimonio de Ana Mato.

Aunque en un matrimonio no haya separación de bienes, los actos delictivos del hombre o de la mujer no son imputables al cónyuge. Pero siendo ambos dirigentes del PP y siendo la trama Gürtel una estructura creada por gente del partido habrá que oír a los jueces.