La imputación del ex alcalde de Cudillero, Francisco González, se va a ver reforzada con la acusación de la Fiscalía en el juicio que enfrenta a un grupo de hosteleros de la villa con el antiguo regidor. Los empresarios le acusan de cobrar por los servicios de vigilancia que prestaba la Policía municipal en sus negocios. No es el único frente judicial que tiene abierto el ex alcalde, porque el sargento de la Policía le acusa de un delito de prevaricación, relacionado con la supuesta falsa pérdida de una subvención para el Ayuntamiento.

Si alguno de los sumarios termina con la apertura de un juicio oral contra Francisco González, la dirección del PSOE le va a pedir que abandone su escaño de la Junta General del Principado. Esta es la norma propuesta por Javier Fernández al resto de fuerzas políticas parlamentarias, en un reciente debate sobre la corrupción. Como el PSOE no se rige por las normas anárquicas de IU, en la que está bien visto cargar públicamente contra los diputados, consejeros, alcaldes o concejales del propio grupo, es más que probable que la hipotética dimisión esté pactada con el interesado. El antiguo regidor de Cudillero perdería el acta de diputado, pero seguiría estando afiliado al partido y tendría posteriormente otro cometido.

Francisco González le fue muy útil al PSOE, al ganar seis veces la Alcaldía de Cudillero por mayoría absoluta. No se trata de un municipio obrero con gran tradición de izquierdas, así que en las victorias repetidas tuvo un papel destacado la personalidad y la forma de hacer política del regidor. En el otro platillo de la balanza está el clima enrarecido en la villa, en la que pasan cosas tan extrañas como que renuncie un alcalde (el sustituto de González) al puesto y todos los concejales que iban en la candidatura también se abstengan de ocupar el sillón vacante, yendo a parar a manos de un ciudadano que no iba en ninguna candidatura electoral. La acumulación de procesos, con el diputado González de protagonista, es otra consecuencia de la atmósfera viciada de Cudillero. Es probable que los socialistas hayan incluido a Francisco González en la candidatura autonómica para sacarlo de Cudillero, pero la casualidad quiso que le tocara vivir el momento más tenso de su gestión municipal sentado en el escaño de diputado. Al PSOE y a González les interesa una salida política pacífica y pactada.