Con 70 años cumplidos, la dimisión de Fernández Villa, como secretario general del SOMA, no debería asombrar a nadie, aunque en una región regida por la gerontocracia, en la que los puestos de representación tienen carácter vitalicio, constituya una sorpresa. Tras treinta y cuatro años de liderazgo sindical deja el cargo, en un momento en […]