La recaudación de Hacienda continúa su curva de descenso. En el primer trimestre del año, de la ubre de los impuestos manó el 20,6% menos que en idéntico periodo del año anterior. Impuestos directos e indirectos aportan menos recursos que antes. El Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) tuvo un descenso del 17%, siendo del 23% la caída en el Impuesto de Valor Añadido (IVA); los Impuestos Especiales (Hidrocarburos, Tabaco y alcohol) sufrieron una bajada del 11%. Cito estos tres tributos porque son los que aportan más dinero a la Hacienda estatal y a las haciendas autonómicas. En el caso asturiano, lo más significativo es que el descenso en la recaudación tiene lugar tras una doble subida impositiva llevada a cabo por los gobiernos de Rajoy y de Javier Fernández.
En materia de impuestos, PSOE y PP piensan lo mismo con discursos opuestos. Los socialistas presumen de hacer pagar a los ricos, aunque la carga de su modelo fiscal descanse sobre las clases medias, mientras que los verdaderamente ricos se refugian en tres figuras: evasión fiscal, sociedades de inversión de capital variable (sicav) o tras el opaco telón de las deducciones al Impuesto de Sociedades. El PP habla de bajar los impuestos hasta que le toca gobernar y se apresta a seguir el modelo socialista de las alzas fiscales. Rajoy y Zapatero son dos caras de la misma moneda. Resultado de todo ello es que, por ejemplo, tengamos el segundo tipo marginal más alto de Europa en el IRPF: los catalanes todavía son más desafortunados que nosotros con los gobiernos autonómicos.
¿Qué va a hacer ahora el Principado? Cerrada, temporalmente, la puerta al impuesto sobre los depósitos bancarios, tiene que decidir Javier Fernández si le da una vuelta de tuerca a los tributos conocidos o mira hacia los gastos. Subir más peldaños por la escalera de los tipos impositivos es muy arriesgado, porque hemos llegado a un punto en que las subidas fiscales no está claro que originen aumentos de recaudación. Abusar del contribuyente puede provocar un aumento de la economía sumergida. En el primer trimestre del año se obtuvieron 125 millones menos que en 2012. A final de año, tal vez el descenso alcance los 500 millones. Llegados a este punto, el Principado debería tomarse mucho más en serio el recorte del sector público, para compensar la caída fiscal y librar recursos hacia la inversión.