El PSOE intenta retener la Alcaldía de Cudillero con una concejala que en su día renunció a ocupar ese cargo. Basándose en un informe de la Secretaría General del Ayuntamiento, según el cuál el bastón de mando le corresponde cogerlo a un miembro de la lista más votada, el grupo mayoritario intentará con Nuria Álvarez, número cuatro en la candidatura, presidir el gobierno municipal. Una postura que choca con el reiterado criterio del Tribunal Constitucional (TC) que en dos recientes sentencias anuló la investidura como alcaldes de Cudillero de Ignacio Fernández y Luis Fernández Garay. Según el TC, los concejales que renunciaron al cargo no pueden ahora ocuparlo, ya que la renuncia prevalece durante todo el mandato. La nueva intentona socialista está llamada a ser anulada por el alto tribunal, pero quizás, a estas alturas, la única estrategia de los socialistas sea ganar tiempo.
En 26 meses, han ejercido el cargo de alcalde, Francisco González, Gabriel López, Nuria Álvarez (en funciones), Ignacio Fernández y Luis Fernández Garay. Ahora, con la última pirueta del PSOE, se sentaría en la poltrona, nuevamente, Nuria Álvarez. Hablamos de un concejo donde los socialistas tienen una holgada mayoría absoluta, así que resulta de todo punto inexplicable desde una lógica democrática este continuo vaivén de altas y bajas. En ninguno de los cambios ha mediado enfermedad y en la mayoría de ellos no hay explicación. ¿Por qué el grupo socialista no presentó como alcaldesa a Nuria Álvarez, después de que Francisco González y Gabriel López dimitieran? Prefirieron que la citada concejala participara, disciplinadamente, de la renuncia colectiva para que un empleado municipal, ajeno a la candidatura electoral, gestionara el bien público en Cudillero.
El espectáculo que está dando el grupo municipal socialista no tiene parangón. Toma las principales decisiones que cabe tomar en un ayuntamiento con opacidad y desprecio a los usos democráticos. Siendo esto muy grave, me parece mucho peor que los mandamases de la FSA asistan cruzados de brazos ante la degradación del Ayuntamiento provocada por sus cargos electos. Los principales dirigentes socialistas de la región hablan de buscar soluciones para la gobernabilidad del concejo, sin disculparse por todo lo ocurrido y sin criticar a los protagonistas de los desmanes. Inaudito.