Después de incontables años, los socialistas no inician el curso político en las campas de Rodiezmo sino en la ovetense fiesta de la rosa. La anulación de la cita ejemplifica mejor que nada la rotunda derrota minera ante la mayoría absoluta de Rajoy. El Gobierno tuvo prisa en finiquitar la interminable agonía del carbón y fue derecho a por todas: caída en picado de las ayudas al carbón, apuesta por las explotaciones a cielo abierto (la mayoría en Aragón), interrupción de los fondos mineros y fin de las prejubilaciones. Todo de una tacada. No hay otro asunto en la agenda oficial en que el Gobierno se haya mostrado tan resuelto. Rajoy estaba bien informado y sabía que jugaba con ventaja. La nómina del sector se redujo tanto en la última década que no hay un número suficiente de mineros para luchar con éxito contra el cierre gubernamental. La larga huelga del 2012 no pasó de ser el preludio de la derrota. Cuando más se necesitaba la convocatoria masiva en Rodiezmo, la mítica fiesta minera se cae del calendario. La causa oficial es la crisis económica que impide organizarla, aunque el motivo real está en la mente de todos, pero ningún dirigente socialista se atreverá a declararlo.

Llega la fiesta de la rosa, una cita menor en comparación con Rodiezmo, que ahora se pretende relanzar con variados oradores, bien sea en representación del Congreso de los Diputados, de la Eurocámara, de la agrupación de Oviedo, etcétera, hasta el cierre del acto que correrá a cargo del presidente del Principado y secretario general de la FSA. La fiesta no ha levantado expectativas. Durante muchos años, en Rodiezmo, se esperaba el críptico discurso de Villa, con veladas críticas y amenazas hacia el Gobierno regional, formado por miembros de su propio partido. Desde el año 2004, Rodiezmo ascendió de categoría y se convirtió en el arranque del curso político nacional, con el presidente Zapatero dando la primicia sobre la subida de las pensiones para el siguiente año. ¿Puede salir algún mensaje de la fiesta de la rosa que sirva para hacer olvidar la época dorada de Rodiezmo?

Quizás el contencioso sobre la Ley de Costas o el reparto del déficit reciba aplausos del auditorio. Las críticas a Rajoy y Ángela Merkel están aseguradas. Aunque si quieren competir con Rodiezmo lo mejor es que entren en el tema de Cudillero con el mismo espíritu que Rajoy en la mina: a por todas.