UPyD ha fijado postura sobre los presupuestos del Principado al anunciar que los va a rechazar. Ignacio Prendes no va esperar a conocer las cifras del Gobierno ni tampoco entrará en la negociación de enmiendas parciales, le basta con conocer el proceder del Ejecutivo para votar en contra. La dirección de UPyD califica de inmovilista al Principado y se niega a convalidar la política de Javier Fernández.
El Gobierno socialista ya no puede refugiarse detrás del escaño de UPyD para rechazar las demandas de IU. Carece de obstáculos para dar rienda suelta a su alma de izquierdas y subir los impuestos y dotar el salario social con 100 millones de euros. Imagino que el proyecto de presupuestos que registrará hoy en la Cámara será nítidamente de izquierdas, como desean desde Rubalcaba hasta el último militante. En caso contrario, tendrá que buscar otro argumento, porque el supuesto veto de UPyD a las demandas de IU se ha comprobado que era una falacia. El Stop del “partido rosa” es para la FSA.
Tienen razón Ignacio Prendes y sus asesores cuando hablan de política inmovilista. Es una pena que hayan tenido que pasar por su particular camino de Damasco para enterarse de algo que sabíamos todos viendo el proceder del Ejecutivo regional. La etiqueta de inmovilista no la merece Javier Fernández por rechazar la reforma de la ley electoral, sino por hacer lo mismo que Rajoy: recortes en los servicios sociales (véanse las colas del salario social y de la espera quirúrgica) y en políticas de empleo (poco dinero reservado y gran parte sin gastar), y la caída drástica de la inversión productiva al servicio del equilibrio presupuestario. Para ocultar esa realidad, el Principado utiliza toneladas de retórica, que no resisten el cotejo con su política. Con la misma estructura administrativa todavía tenía superávit presupuestario cuando iban consumidos dos tercios del ejercicio. Dada la inexistencia de un incremento en los ingresos y el mantenimiento de la carcasa del sector público, la única forma de equilibrar las cuentas consiste en recortar los recursos a la protección social y la generación de empleo. Los de UPyD no fueron sensibles a esa forma de hacer política porque esperaban los beneficios del pacto de legislatura, pero al verse con las manos vacías actúan con la contundencia de los desengañados. Pronostico el mismo “plan B” que les anuncié en el debate sobre el estado de la región.